Es prioridad del Secretario de Seguridad Pública, Carlos Hugo Castellanos Becerra…
* Dice, concientizar por tal motivo, la importancia de que la Dirección de Participación Ciudadana colabore en educar a los estudiantes para prevenir este tipo de abusos, en el sentir de preparar a los pequeños para cuidarse y auto protegerse frente a situaciones de riesgo
Como parte de la función educativa dirigida a la concientización del actuar humano en el entorno del infante, la Secretaría de Seguridad Pública, a través de la Dirección de Participación Ciudadana para la Prevención del Delito, llevó a cabo la plática “Yo sé cuidar mi cuerpo” a los alumnos del jardín de niños Morelos de esta capital michoacana, durante la dinámica lúdica aplicada a aproximadamente 150 infantes del turno matutino, la psicóloga especializada de la dependencia gubernamental hizo del conocimiento a los pequeños de cuán importante, es reconocer acciones positivas o negativas.
Que las personas de su entorno social realizan en cada uno de ellos, en ese sentido, se manifestó al cuerpo docente que los menores de edad experimentan la necesidad de la seguridad emocional, que en particular la ven satisfecha en su relación con los padres, por ello, se dijo ser vital que este sector de la sociedad se vea identificado con su propio psique, es decir, que en su persona y en su familia encuentre la seguridad y el afecto con el fin de que obtenga un reforzamiento a su persona, ante este contexto, se encaminó a los pequeños el desarrollo, de hábitos de higiene, a conocer partes externas e internas del cuerpo humano y sus diferentes funciones.
Asimismo a iniciarse en el conocimiento y cuidado de su propio cuerpo y el de los otros, adquiriendo paulatinamente hábitos y nociones que le permitan mantener la salud y prevenir accidentes, así como el conocer su identidad propia, todo ello, bajo el eje transversal de los valores, basados en el respeto, amor, autoestima y responsabilidad, dado que principalmente se busca el prevenir el abuso sexual, vista como toda actividad que un adulto impone, ya sea con engaños, chantaje o fuerza, a una persona que no tiene madurez mental o física para entender de lo que se trata.
