El Papa hizo un alto en sus tareas habituales el pasado viernes para tramitar un nuevo pasaporte argentino, ya que quiere viajar por el mundo como ciudadano del país y el suyo estaba próximo a caducarse, según informó ayer el ministro del Interior y Transporte de Argentina, Florencio Randazzo. Además, el propio Francisco pagó por su nueva documentación, que tendrá validez hasta el 14 de febrero de 2029. El ministro dijo que el Pontífice manifestó la voluntad de usar su pasaporte argentino pese a que, como jefe de Estado del Vaticano, tiene la posibilidad de obtener un pasaporte diplomático –que por tradición lleva el número 001–, aunque Francisco parece no tener intenciones de utilizarlo.
