El ragnar sonará röking el sábado, cuando, el calendario de Vikingo predice el fin del mundo. El Folclore nórdico dice que después de tres inviernos de congelación, cuando no ha habido veranos en el medio, el mundo llegará a su fin. Los dos últimos veranos han sido fríos y húmedos, por lo que declara que Ragnarök (también conocido como el crepúsculo de los dioses) se nos viene encima y es un llamado subjetivo. Según la mitología nórdica, el día que los vikingos soplen al cuerno de Gjallarhorn, especie de trompeta legendaria vikinga, faltarán 100 días para el fin del mundo. Fue el día de ayer cuando tocaron la trompeta durante la edición número 30 del Festival Vikingo Jorvik que se celebró en York, Inglaterra. La leyenda cuenta que el dios Heimdallir (guardián de Asgard) soplará el Gjallarhorn, que es cuerno con el que anunciará el Ragnarök, que es el apocalipsis vikingo y con el sonido de la trompeta se hace llamar a los hijos de Odín para que acudan al campo de batalla. Los cálculos que hicieron especialistas en la mitología creen que esto pasará el 22 de febrero del 2014, ya que considera que será cuando maten a el dios Odín por lo que se provocarán grandes terremotos y el mar se elevará sobre la tierra. La mitología indica que sólo dos personas sobrevivirán a esta catástrofe y serán quienes se encarguen de poblar de nueva cuenta la Tierra.