Guo, un agricultor de unos 50 años, conduce su propio coche réplica a escala de un Lamborghini en una calle de Zhengzhou, provincia de Henan, centro de China. Guo estuvo 6 meses y gasto alrededor de 5,000 yuanes o 11 mil pesos para hacer el coche de 2 metros y un metro de ancho de juguete para su nieto. La réplica está hecha principalmente de metales desechados y partes de bicicletas eléctricas. Lleva cinco conjuntos de baterías y puede viajar hasta 37 millas con una carga completa.