Se cansó de que a cada rato estaba chingue y chingue, se sacó el fierro y sin decir agua va se lo dejó caer en varias ocasiones hasta que el chamaco pendejo gritaba como loco ¡ya sácamela plis, sácamela! es que me duele un chingo gritaba el bato que arrepentido de estar chingando a su compañero de escuela, recibió su merecido castigo, por cierto los hechos se suscitaron en el colegio paradójicamente hablando denominado La Paz, en Uruapan.
Los hechos ayer a las nueve y media de la madrugada, según chismes de sus mismo cuates, quienes presenciaron lo que calificaron como una riña derivada del acoso de parte de uno de los involucrados hacia su compañero, dijeron pues que desde hace varios días, se percataron que uno de los estudiantes que cursa el segundo grado de secundaria, constantemente, acosaba a uno de sus compañeros, quien pedía que ya lo dejara en paz.
Pero el bullying seguía dándose, hasta que el afectado sacó de entre sus ropas una navaja y apuñaló a quien presuntamente lo venía acosando desde hacía tiempo, por lo que los gritos de marrano del herido llamaron la atención de la directora general, Rosa María Díaz Becerril, y de la directora de la secundaria, Adela Naranjo Naranjo, en chinga el bato lesionado fue llevado a la enfermería, mientras que al presunto agresor lo canalizaron ante las autoridades educativas.
