La exposición prolongada y la ingesta de cadmio (Cd) está ligada al cáncer de pulmón y el cáncer de próstata, además de acumularse de manera considerable en los riñones, de acuerdo con un estudio realizado por el Consejo Nórdico de Ministros (Nordic Council of Ministers). El cadmio entra en contacto directo con el agua y la vida marina, afectando a las especies animales y vegetales del Golfo de México. En agosto de 2010, autoridades internacionales confirmaron que los ostiones del Golfo de México contaban con altos índices de este elemento tóxico.
El daño más crítico y prolongado por ingesta de cadmio en el cuerpo humano es la insuficiencia renal. Según el estudio de especialistas noruegos, la acumulación de cadmio en el riñón conduce a la disfunción con una alteración de la reabsorción de proteínas, glucosa, y aminoácidos.
Otros efectos de la exposición al cadmio son alteraciones en el metabolismo del calcio, hipercalciuria y la formación de piedras en el riñón.
“Se estima que el 1% de todas las mujeres fumadoras en Suecia con las reservas de hierro del cuerpo, pueden experimentar efectos adversos renales debido a la carga de cadmio”, de acuerdo con el estudio.
Otros de los daños identificados por el Consejo Nórdico de Ministros es el daño óseo (osteoporosis) como efecto crítico a la exposición al cadmio. Asimismo, se pueden detectar males en los pulmones y provocar una insuficiencia respiratoria. “Un aumento de la tasa de mortalidad por cáncer de pulmón se ha visto en los trabajadores con alta exposición en el pasado”, de acuerdo con el documento.