Ya están las indagaciones del atentado contra dirigente…
* Dice que trató de evitar ser interceptado por un vehículo que se le emparejó y aceleró, lo que provocó que su unidad derrapara y saliera del acotamiento luego lo balacearon
Cuentan los chismes oficiales que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán hace de su conocimiento que inició investigación con relación al hecho registrado el domingo en la carretera Morelia-Quiroga, y que ha sido denunciado por el presidente estatal del Partidos Encuentro Social (PES), Rubén Pérez Hernández. Con relación a este incidente, Pérez Hernández manifestó que poco después de las 22:00 horas del domingo, regresaba a esta ciudad procedente de Quiroga, lugar al que asistió acompañado de otra persona con la finalidad de presenciar una actividad partidista.
Describió que al pasar la comunidad de El Tigre, aproximadamente tres kilómetros antes de la desviación a la población El Correo, trató de evitar ser interceptado por un vehículo que se le emparejó y aceleró, lo que provocó que su unidad derrapara y saliera del acotamiento, con el punto pa’ dentro del susto, tras el incidente, el dirigente estatal y su acompañante en chinga descendieron de la unidad y corrieron hacia una barda de piedra, desde donde segundos después escucharon detonaciones de disparo de arma de fuego, hay wey si no me agacho me chingan han de ver dicho los atacados, el chiste es que al ser notificado el hecho, personal de Policía Federal.
Y Fuerza Ciudadana acudió al lugar para auxiliar al denunciante y su acompañante, sobre este hecho se hizo de conocimiento a la Procuraduría General de Justicia, por lo que personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen se trasladó al sitio para recabar indicios respecto a lo ocurrido, corroborándose que el vehículo compacto presentaba varios impactos de arma de fuego, Con relación a este evento, personal ministerial ya realiza las investigaciones que contribuyan a su esclarecimiento, pero por lo pronto no tienen ni madre de quien pudo haberse pasado de lanza con el chamaco que no le hacía nada a nadie.