Se acuerdan cuando Nicandro Ortiz era dueño del Atlético Morelia, era una chulada todo eso, ¿Quién no trabajó en las fábricas del magnate del plástico, don Nicas? Quien por cierto el día de mañana cumple un año de fallecido; Ortiz Gaspar tres días antes en un hospital privado de Morelia, al presentar complicaciones renales, por lo que sus tratamientos de hemodiálisis se intensificaron a pesar de que hace unos años había recibido un riñón en donación, el también convencido del potencial del equipo Ates de Morelia quien durante años luchó incansablemente por mantenerlo en la primera división mañana tiene un año que no está físicamente con nosotros.
Bueno sigamos con el dedo en la llaga, resulta que en la fábrica que está allá en la calzada La Huerta, toda era una chulada hasta que los hijos de don Gaspar metieron a un bato allí de capataz, bato que le llaman creo “el ingeniebro wis”, quien se hace acompañar de su sequito de malandrines, gente sin oficio ni beneficio que seguramente están de aviadores en dicha fábrica, bueno el bato este según datos que nos llegaron a esta mamuca redacción, es un hijo de siete, pues acosa laboralmente a los trabajadores quienes a punto han estado de cogerlo a trompadas ¡ha! pero no, porque el señor a quien se le pega la gana molesta diciéndole “si no haces esto u lo otro”.
Recuerda que yo soy el encargado y puedo hacer “cosas” como quitarte la mitad de tu sueldo, no te doy despensa y cosas como esa, los trai “juidos” pues, y como trae a sus cinco o seis “incondicionales” verdugos pues los trabajadores ya están hasta la madre, pero pos no se pueden quejar porque sino pos los corren la pregunta es ¿Sabrán los hijos de don Nicas el actuar de este capataz? A lo mejor si don Nicandro viviera se moriría de berrinche al ver a sus trabajadores encargados, jefes o gatos de angora pasándose de lanza, esos tips, o chismes que nos llegaron a este mamotreto, quiero decirles que son fidedignos porque nos consta con papeles.
El lema de La Extra es “seremos chismosos, pero jamás mentirosos” y en base a eso pos les pasamos el chisme, uno de ellos manifestó que al estar armando un aparato, el capataz o sus achichincles están de clavo y no los dejan hacer su trabajo, bueno eso y todo lo demás se llama aquí y en china “acoso laboral”, pero como el encargado y sus secuaces son re’ malos pos los pobres trabajadores ya no “jallan” que hacer, porque si le reclaman el capataz les rebaja el sueldo, no les da despensas y/o de plano los corre a la chingada, dicen que ya ha pasado ese pedo, les arman el rollo y los corren sin darles su finiquito, en fin, ese capataz y su gente, se atribullen derechos que no les corresponden.
