Se me ocurrió darme una vuelta hace ratón primero por el palacio municipal y anexos en donde un jodo de empleados, que se portaron mal, andan con el Jesús en la boca, están como los ratoncitos: acalambrados, porque conocen de la firmeza del Wili, pero también saben de su humanismo nativo; lo acalambrado viene porque se portaron mal…saben que este día al auditorio municipal nuevo -no el de la boutique de los pobres- le van a tomar protesta al ex curulero Wily quien a partir de al rato, por no decir ya, será Don Willy presidente de de todititos los morelianos.
La neta, el nuevo edil llega bien acrisolado y forjado en un chingo de sustos y contrariedades, y fuegos amigos, tantos que hasta después de ocho meses entra por la puerta grande, tal como lo debió hacer el uno de enero, pero, pos pa que no quede duda dos veces la ganó hoy hasta el gober va ir a atestiguar que el jefe de la comuna se va a sentar en la de Allende y Galeana, por eso no dudamos que la conseja sirva y de un buen vez se lo decimos al profe, no es cierto que sea un semidios, ¡ni madres! Eso se lo dirán los lambiscones, reconocemos, eso si que ya presidente municipal tiene sentido comun… Pues bien, en el nuevo Auditorio ahí si había un ingo de gente talachándole para hermosear el lugar; todos haciendo cada quien su trabajo, todos en lo suyo y con seguridad sin dimensionar que en un rato, será un espacio utilizado por importantes personalidades como el Chavo de los calzones, si hombre, el boxeador a quien el poder presidencial intento culpar de una ideada derrota al Wili, psorry de aquí pa’l real el alcalde Si, así es, cuanta chamba, cuanta y la verdad toda este mundo de gente es la menos notoria por eso, este humilde tundeteclas les hace un reconocimiento por su trabajo callado, bueno callado es un decir porque no se escuchaba ni maíz con el ruido de camiones que estaban distribuyendo energía o no sé qué más.
Sí a esa gente que cuando llega el momento fuerte ya no se encuentra a ellos, un reconocimiento grande muy grande desde las mujeres que hacen la limpieza, hasta los cerebritos que le meten a la tecnología y bueno los que si regresan al gran evento, son los organizadores que dan de gritos para que se escuchen sus indicaciones por el ruido que ya dije claro y otros más que quieren que todo esté en orden. Hay histeria si señores, también ellos se ponen histéricos en este ánimo de que todo salga bien aunque en un rato más regresarán al lugar enfundados en impecables trajes de dama y caballero y con una sonrisa bueno también a ellos un reconocimiento. Como ya me canse de dar reconocimientos pues ahora hay que esperar que se hagan realidad las promesas de campaña del profe Wily y que pronto veamos el Morelia de 10 que prometió. ¡Ah!… Posdata. si la zurran, se los vamos decir, aunque no sobra recomendarle a sus colaboradores los pantalones de kaki, (café) como lo hacia Napoleón con las camisas rojas en batalla, coloradas por si lo herían no se notara la sangre, el kaki cafe es por si la zurran no se les note mucho.
