La poli internacional comadre, que conocemos como la Interpol, acaba de empezar a trabajar para localizar y meter al bote a quienes producen las pastillas de dietas que matan, ya que sus componentes son viles pesticidas, que causan un desmadre en estómago e intestinos y ese producto se conoce como DNP, que ha causado muertes y mantienen a otros u otras en los nosos, luchando por su vida que en poquitito tiempo, al tomarlas los levanta la tía de las muchachas, por lo que se recomienda comadre, que las ventruditas no consuman nada para rebajar, porque lo único –como dicen los científicos en el mundo-, que lo único que sirve para quemar la grasa, es el ejercicio y comer no como loco u loca, sino saber comer.
Lo mismo pasa, unas porque estando gorditas, les salen las “ganitas” y otras porque les pega duro la primavera, que resulta que en un estudio reciente, el 40 por ciento de las adolescentes, empiezan a tener el “huacherío” y lo peor, que si hay alguna responsabilidad por parte del que se los hace, que de acuerdo con la nueva ley –aunque los padres otorguen el perdón y los convenzan de legalizarse, no se pueden casar hasta que cumplan los 18 años, por lo que quiere decir, que es cierto que hay miles y miles de uniones libres.
Hay que aclarar comadre, que muchas de ese 40 por ciento, no planeaban embarazarse, sino que se les pasó lo caliente, principalmente porque los chavos no tienen educación sexual, ni menos ellas: ¿estamos comadre?
¡Estamos!, porque ya se sabe que usando el condón no se embarazan, aunque algunos que se rompen, pegan en el centro del aumento tan grande que se registra en la demografía humana.
Entonces comadre, ¿estamos sin esperanza de que se mejore la casta que llega al poder?…
No comadre, porque ha habido gobernadores que no han salido tan “ratones”, como Torres Manzo, Ausencio Chávez y otros, como el mismo maletilla de Tinoco, que casi no dejó deuda pública, aunque nuestro patrón fue víctima de “rateadillas”, Tinoco, con 86 mil pesos de aquellos y Godoy, con 30 millones de pesos, que por cierto cada rato decía: a Sánchez Vargas sí le tengo que pagar…