Al igual que en Lázaro Cárdenas, elementos del Ejército Mexicano desarmaron y se encuentran apoderados de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Vista Hermosa. Desde temprana hora los efectivos militares se apersonaron en la comandancia de dicho municipio para desarmar a los uniformados y mantenerlos al interior de las oficinas de la Dirección.
Al respecto, Adolfo Ramírez, director de Comunicación Social de dicho Ayuntamiento justificó que se trata de una “revisión de rutina” de los uniformados por parte de las fuerzas castrenses y que cuando “hubiera” alguna información oficial o postura lo harían por medio de un comunicado de prensa.
Sin embargo, antes el secretario del Ayuntamiento, Esaul Mendoza informó que la Presidencia Municipal que encabeza, Francisco Omar Corza, no fue informado sobre operativo alguno y “estoy por bajar para ver ese asunto y ver de qué se trata”, afirmó en entrevista vía telefónica. Dijo que Vista Hermosa, municipio limítrofe con Jalisco y donde fue incendiado un automovil apenas hace unos días por grupos delincuenciales cuenta con tan sólo 22 policías municipales fueron trasladados a Morelia por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para rendir declaraciones en torno a los hechos suscitados en las últimas semanas.
De acuerdo a la versión oficial del Gobierno del Estado sobre lo que acontece en Vista Hermosa, los policías municipales ya fueron trasladados a la capital michoacana donde rinden su declaración en torno a los sucesos en los que fueron atacados elementos federales hace unas semanas. Los policías no se encuentran en calidad de detenidos, sino que las fuerzas federales pidieron su apoyo para esclarecer los sucesos por lo que se encuentran declarando en Morelia.
En tanto la seguridad del municipio quedó al tanto de los elementos del Ejército Mexicano para patrullar las zonas. De igual manera confirmaron que las armas se encuentran en resguardo de los castrenses. Es de señalar que apenas hace unas semanas debido a la inseguridad en Vista Hermosa, las parroquias se quedaron sin sacerdotes a solicitud del Obispo Javier Navarro Rodríguez, a fin de no exponer a los párrocos.