En la destrucción quizá por estrategia que se hizo de que el servicio de Tránsito pasa a la policía en general, no es tanto porque no se tenga dinero para sostenerlo, ni menos para que siga siendo municipal, sino que cuantitativamente ahora por el mismo sueldo de policía, se ahorran el específico de Tránsito, incluyendo las patrullas y hasta las mismas grúas que ya no operan.
Para el conductor el temor en defensa de los servicios de Seguridad, es que cualquiera de sus policías por decenas de pretextos te paran y al mostrarte el bloc de infracciones te están comprobando la legalidad de tener también esa responsabilidad; de tal manera que al poli se le facilita ahora mucho más el “paradero”, porque si no es por una causa, es por la otra: al último, porque “nos acaban de reportar el robo de un auto igualito”, pero de algo o con alguna ocurrencia, con la amenaza de que te van a investigar y que para ello lo tienes que acompañar al corralón, se le tiene que ofrecer algo porque te quitan el tiempo y si te opones te va peor, porque piden auxilio en vista de que quieres huir.
Recuerdo que un policía de caminos cuando tocaba la guitarra y con la prensa se echaba sus chupes, que por cierto llegó a ser jefe de Tránsito en el Estado, nos platicó que en la carretera hacia Guadalajara uno de los más viejos conductores de camiones de carga, nunca se le había levantado una infracción, hasta que como el dicho, para un chingón, un chingón y medio, que al pararlo y empezarle a preguntar por todos los utensilios que tiene que llevar a chofer para conducir y componer su unidad en caso de descompostura o ponchársele una o dos de las llantas, que al pararse, las señales son indispensables y que hasta parches de cámaras tenían que portar y ya cuando otra vez se le estaba yendo al Federal de Caminos para infraccionarlo, se le ocurrió pedirle los cerillos para quemar el parche y como no los traía, fue el motivo de haberlo logrado infraccionar.
Es este caso que la policía, que en cualquier parte de gran circulación se ponen a parar vehículos, nomás falta que le pregunten que para donde va, para que le pregunten si va previsto para que en caso de un incidente, principalmente por las periferias que todavía son vías del Estado y más si es de noche, puedan cumplir con los utensilios que ahora ya modernos, son los preventivos para que otros carros no vayan a pegarles porque sin señales, son como los gatos que todos son pardos por algunas horas del anochecer, ya que de noche noche, sus ojos son verdes fosforescentes y se les ven a distancia por la luz del vehículo.
La cuestión es que de tanta mordida que casi ya es legal como la propina en los restaurantes, porque como en muchos restaurantes, ya la propina va incluida en la nota y donde apenas se está imponiendo le preguntan a uno: dejó la propina, o se le incluyo en su nota. De aquí se piensa que si de por sí nadie es legal en el cumplimiento del pago de los impuestos, con esto de que hasta en cada esquina por algún motivo le piden, que la mayoría por toda esta cantidad de aportaciones a “blanquillo”, lo va a hacer a uno más irresponsable de lo que es en el pago total de lo legal que son los impuestos, que se va a soltar un compradero de facturas o de arreglos con los coyotes de los contadores, que la idea es que ya no le salga a uno tan cara la vida, más cuando se la gana fuera de lo oficial, sino por su propia cuenta.
