Luego de que casi acarician los líderes del PAN y el PRD alianza para las elecciones del 2018, ya que durante el fin de semana pasado Alejandra Barrales y Ricardo Anaya, presidentes nacionales del PRD y del PAN respectivamente, sostuvieron conferencia de prensa donde descartaron una alianza para los comicios en el Estado de México, sin embargo, plantearon su intención de conformar un Frente Amplio Opositor rumbo a 2018.
Suena ilógico que ahora con estos tiempos se alíen dos frentes políticos tan diferentes, pero si no lo hacen podrán caer en las preferencias electorales y déjeme decirle porque. Resulta que las preferencias en este momento para las elecciones del próximo años en las presidenciales, los primeros lugares les corresponden a Morena y luego al PRI, esto hace que el PAN y el PRD están muy por debajo lograr una victoria, por lo tanto si lograran una alianza los posicionaría competitivos y con posibilidades de llevarse la presidencia.
El lograr un acuerdo podría hacer temblar a Andrés Manuel López Obrador, porque el como puntero tendría un serio contrincante y entonces la carrera sería de tres y no de dos como se ha planteado desde hace tiempo.
El (PRD) tiene que aprovechar su momento, es decir, en el Estado de México, Juan Zepeda ha logrado lo que ningún candidato de dicho partido ha hecho en los últimos años, empezar desde abajo e ir creciendo, aún cuando todos, pero todos, creían a este partido muerto. El caso es que para las presidenciales el (PRD) no tiene oportunidad alguna, por eso, fijar una meta en la alianza no parece descabellado.
El caso es que para Michoacán, una alianza no ayudaría en nada, el (PRD) en el Estado es relativamente fuerte y el (PAN) está creciendo, por eso para las intermedias estatales, va a estar muy divido el asunto, recuerde que solamente se eligen Presidentes Municipales y Diputados Locales, por lo que cada quién ira por su propia cuenta, el único objetivo de todos los partidos en nuestro territorio es ganar Morelia y no dejar que ningún independiente gane la capital.
Por lo mismo Alfonso Martínez debería despertar de su sueño y hacer el trabajo bien y con ganas, no de la forma como lo ha hecho, puro desastre en la ciudad.
