Por miguel Sánchez Vargas. Desde que Beltrones fue sorpresivamente a mi partido, el Revolucionario Institucional, que muchos aunque dijeron que aceptando dirigir su partido se limitaba a ser parte dirigencial solamente para que el proyecto de nación no se desmoronara por la multitud de problemas que le iban apareciendo y no para que discretamente organizara la fuerza que un equipo al través de organizaciones que se entrelazan para hacer surgir a un candidato que no solamente tuviera la suficiente energía y recursos de ser un gran Presidente, porque la carrera de él contiene lo necesario para ser un popular líder, que no solamente nos uniera, sino nos hiciera trabajar para educarnos mejor y convertirnos en productores de lo necesario para vivir y prosperar, porque Beltrones tiene ligas con grupos de una gran potencialidad económica, no nadamás nacionales, sino internacionales. La experiencia y actuaciones en todo, es suficiente.
Es cierto que todos los que llegan a esa cima, les ligan a grupos que ambicionan mejoras, no limitaciones y ahora que entendemos que los tiempos son rápidos, el mismo internet ha permitido que los avances de técnicas y ciencias, han cambiado tan rápido, que ahora la mayoría de los consumos de producción, llegan a tener la calidad de ser desechables y es cierto, lo que aprendimos a nuestro paso educativo, ahora es obsoleto, se requieren de otras preparaciones, para poder siquiera mediar en el monto de la necesidad para vivir y prosperar.
Después de que arribó el tecnocratismo para aprovechar la educación adquirida en el extranjero y que en competencia con la superioridad de la esencia política tiene para universalizar el interés humano, va quedando la gracia de que todo sirve, pero más los que se saben hacer entender con los que tienen preparación y medios, asi como acondicionarles espacios y tiempos para mejores producciones. Dialogar con formas asequibles que no deje dudas, porque todos tenemos tanto derechos como también obligaciones y experiencias de sistemas de gobiernos, unos que llegan a su fin muy pronto, otros que alcanzan a cambiar muy pronto, pero ninguno que se estanca o se pone a la venta y Manlio Beltrones ha recorrido todas las posiciones que un gobierno de un país tiene, menos la Presidencia que es donde puede llegar, porque su acción de estar de acuerdo con las congruencias del mando superior, resulta como la que le hizo Calderón a Fox y ya ven lo que resultó, de tal manera que esta incidencia puede resultar una de esas.
