En 1989 el presidente Carlos Salinas destituyo a Carlos Jongitud como líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y puso al frente del sindicato a Elba Esther Gordillo, el movimiento tuvo el propósito de legitimar la presidencia cuestionada de Salinas mediante la demostración de la fuerza del presidencialismo.
Parte de esa estrategia fue también la aprehensión de Joaquín Hernández “La Quina” como dirigente del sindicato de los trabajadores petroleros, quien fue sustituido por Carlos Romero Deschamps.
Elba Esther Gordillo fue un peón del poder y fue útil en diferentes momentos de la política en los casi 24 años que permaneció al frente del gremio del magisterio.
Desde la Presidencia se le consintió y toleraron sus excesos porque era obra del poder que se benefició de sus oficios en la legitimación de la presidencia de Carlos Salinas, en la llegada de Vicente Fox al poder donde la actuación de Elba Esther Gordillo fue consentida por Ernesto Zedillo, también fue útil en el proceso electoral de Felipe Calderón a quien le aportó parte de los votos que lo llevaron a la Presidencia de la República.
Un presidente llevó a la dirigente de los maestros al poder otros la hicieron diputada, senadora y le obsequiaron el registro de un partido.
Todos toleraron sus excesos y corrupción al frente del SNTE.
Eso fue así mientras fue útil y dejó de serlo cuando se extravió en la percepción de la realidad, cuando creyó que ella era un factor de poder y olvido que era una pieza desechable en el tablero de la política.
Acusada del presunto delito de operación de recursos de procedencia ilícita para su uso personal procedentes de las cuotas sindicales, en agravio de los integrantes del SNTE, Elba Esther Gordillo fue detenida.
El procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, informó el hecho, dijo que las “múltiples operaciones” alcanzan una cantidad superior a 2 mil millones de pesos.
Los recursos los utilizó Gordillo para cubrir sus gastos personales, como compras en tiendas de lujo, tratamientos de cirugía estética, pago de tarjetas de crédito, gastos del avión que utilizaba, compra de propiedades inmobiliarias en México y el extranjero y cuentas bancarias en Suiza y Liechestein a nombre de una sociedad, con depósitos de “por lo menos dos millones de dólares”.
Por casi 24 años Elba Esther Gordillo fue una operadora política y el cobro por sus apoyos políticos fue el acceso de los dirigentes del sindicato a puestos de elección popular, diputaciones, senadurías, gubernaturas y el registro de un partido y más aún, el acceso a miles de millones de pesos de las cuotas sindicales sin rendirle cuentas a nadie sobre su monto y menos de su destino y la “concesión” de instituciones de la administración pública para usufructuar sus recursos y lucrar con los servicios que ofrece a la población, es el caso del ISSSTE y de la Lotería Nacional y su presencia en la estructura de la Secretaría de Educación Pública donde estuvo su yerno.
Los partidos políticos se beneficiaron de sus alianzas con el gremio magisterial.
El PRI le dio acceso al poder legislativo en el nivel federal y estatal y a gubernaturas estatales y municipales.
El PAN llegó a la Presidencia de la República asociado con el SNTE y le pagó con poder, dinero e impunidad y en todo este proceso de corrupción en el que estuvieron involucrados políticos y sindicato, la educación sufrió un enorme deterioro en su calidad que inicia en las instalaciones escolares, atraviesa por la precaria formación magisterial y termina con la mala formación de los egresados de las escuelas públicas.
Desde luego que existen excepciones, sí hay excelentes profesores cuya vocación de servicio honra a su profesión y sí existen estudiantes que brillan en la penumbra en la que otros están envueltos.
En las primeras palabras del Presidente Peña Nieto, en su toma de posesión, se expresó el compromiso de llevar a cabo una Reforma Educativa que garantice la calidad de lo que ofrece a los estudiantes y para ello, por elemental consideración, se debe garantizar que quien está al frente de los estudiantes sea un profesionista de excelencia, pero también se debe garantizar que los estudiantes cuenten con las instalaciones apropiadas, con el equipamiento y mantenimiento necesario para su formación.
La Reforma Educativa fue promulgada en Palacio Nacional por el Presidente Peña Nieto y el contexto de este hecho fue el de la resistencia al cambio de parte de la dirigencia del sindicato del magisterio que mantiene una controversia verbal con el Secretario de Educación descalificándolo para ejercer la responsabilidad que le ha sido encomendada, considera la reforma educativa una agresión y anuncia que maestros interpondrán “miles de amparos” y lo mismo harán los padres de familia.
Reunidos en Guadalajara los dirigentes del SNTE se disponían con Elba Esther Gordillo al frente, a enfrentar la Reforma Educativa con una propuesta que se le opone y con movilizaciones en todo el país.
La resistencia a que la situación actual cambie esconde el interés en mantener los privilegios y recursos obtenidos durante décadas de complicidad.
Al respecto es pertinente tener presente que ese poder y privilegios les fue entregado hace años por el presidencialismo que los