No cabe duda que cuando te quitan de donde comer o de donde robar, te agüita, te pone de genio, en otras palabras te hace encabronar. Esto es un mal perdedor, esto es lo clásico de una persona inmadura, de un berrinchito, de hacer pucheros, de patalear, esto es la imagen de una persona que si te quitan el dulce te molesta simplemente.
Lo he escrito durante tres años, «Jenruchito», como lo he llamado, es ese presidentito que cuando no le salen las cosas empieza a patalear y hacer berrinches, este señor estaba jugando a la política, a la presidencia y es que durante toda su vida todo le pusieron en bandeja de oro, no de plata, le dieron puestos, lo impulsaron, le dieron pluris, los Calderón lo hicieron parte de su equipo y de ahí en adelante lo hicieron su hijo putativo.
Pues este señorito, señoringo, está literalmente haciendo berrinches, como no le pareció haber perdido, ahora quiere pelear, cuando hace años cuando Felipe ganó la Presidencia, criticó con grandes palabras del voto por voto, casilla por casilla, ahora lo reclama y lo pide, disque porque no cree en los números de PREP. Esto es una burla más para la ciudadanía y una falta de respeto para los que votaron por el.
El niñito, Alfonsito, debe aprender a perder, pero como sabe que: primero, se le acaba la vida política, porque se rió de los partidos, los criticó y ahora los necesita, se le acabó su carrera a la gubernatura, porque no estar en los reflectores de los medios con dinero ajeno, es una posición muy beneficiosa y segundo: como ya no tiene de donde vivir, porque no sabe hacer otra cosa, solamente sabe saquear las arcas publicas, tendrá que vivir de sus ahorros y eso para el es un problema, aunque sumando lo que se robó podrán vivir hasta sus nietos como millonarios, pero la falta de una entrada libre de polvo y paja lo hace pensar.
MADURE, hágase hombrecito, ya era hora, y sepa que cuando la gente no lo quiere, simplemente no lo quiere, la población voto por otra alternativa, no por usted. Dése cuenta el 77% de la población del municipio de Morelia, no voto por usted, usted y su equipo son una simple minoría, de la que está vez no estuvo el PRI para ayudarlo, no estuvieron todos los panistas y expanistas para apoyarlo, no hubo Fausto Vallejo que le vendiera los votos, no hubo Silvano que le ayudara y no hubo amigos y conocidos que lo apoyaran de forma económica o moral, porque usted y su esposa se sintieron omnipotentes, como bien me dijo un amigo y benefactor de usted: «Esta derrota se la gano a usted a pulso».
