Lo que acaba de decir el representante de los tarahumaras que es cierto que no les pagaban bien a los cientos que recogían papas en campos californianos y que vivían en condiciones infrahumanas, también, paro si quiera ganaban para comer, no que donde viven y los acaban de regresar, siempre andan muertos de hambre, sin atención de gobierno y que aunque no vivan en condiciones cómodas, pero no tenían para comer y conde estaban, siquiera algo les caía al estómago.
Lo anterior es la realidad tan solo de ese sitio, que millones de peores situaciones se registran en el país y comparadas con las pobrezas urbanas, es mejor andar de gato, que de perro, o lo que es lo mismo, con dinero baila el perro y sin dinero, peor que perro.
Los comentarios instantáneos son muy lastimosos, la distribución de las riquezas, debe de venir pronto y lo peor, lo más sentimental es que no debemos compadecernos de ellos, sino haber, ¡quién los ofrece un trabajo o cuando menos un taco!.