La Secretaría de Salud en Michoacán (SSM) a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado (Coepris), vigila que en estas vacaciones de verano las playas estén aptas para el recreo humano y que no representen un riesgo sanitario para los usuarios.
De acuerdo con Patricia Bautista Guzmán, responsable del Programa de Playas Limpias de la Coepris, desde las últimas dos semanas se han realizado muestreos a cada una de las 12 playas que hay en la entidad, con el objeto de verificar que el agua del mar se encuentre entre los límites permisibles de enterococos fecales y evitar peligros para la salud de los bañistas.
Las muestras tomadas dijo, fueron analizadas por el Laboratorio Estatal de Salud Pública y los resultados arrojaron que las 12 playas michoacanas se encuentran aptas para el uso recreativo.
Como parte del “Programa de Playas Limpias”, el muestreo Prevacacional consistió en la toma de 90 muestras al agua de mar desde el pasado mes de junio, con el objeto de obtener la media geométrica y a partir de estos datos, generar un valor estadísticamente significativo que permita señalar si una playa representa o no un riesgo sanitario; derivado de esos trabajos se concluyó que las playas de Michoacán no presentan riesgo de provocar enfermedades de la piel, conjuntivitis o padecimientos intestinales.
Los sitios monitoreados son: Playa Jardín, Playa Azul, La Soledad, Chuquiapan, Las Peñas y Caleta de Campos, del municipio de Lázaro Cárdenas; así como Nexpa y Maruata de Aquila. También se encuentran aptas Boca de Apiza, Faro de Bucerías, Las Brisas y San Juan de Alima, del municipio de Coahuayana.
El indicador de contaminación del agua de mar que es monitoreado es la bacteria enterococcus faecalis, ya que es el parámetro adecuado para valorar las condiciones sanitarias del agua de mar, toda vez que es muy resistente a condiciones adversas y tiene la habilidad para crecer en 6.5 por ciento de cloruro de sodio, pH de 9.6 y entre 10 y 45 °C.
El nivel que la Secretaría de Salud utiliza para establecer que una playa implica un riesgo sanitario es menor a 200 enterococos en 100 mililitros de agua (NMP/100 ml), ya que así lo establecen los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).