El presidente municipal de Morelia, Wilfrido Lázaro Medina y el subsecretario federal de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, encabezaron el arranque del Programa de Incubadoras de Microempresas Urbanas, en la colonia Leandro Valle de la capital michoacana.
Los funcionarios recorrieron el espacio público que ahora es aprovechado como campo de cultivo de hortalizas, el cual está ubicado en la calle Brigada Jalisciense, donde realizaron la primera siembra de plantas de jitomate, luego de escuchar la explicación de las beneficiarias sobre los conocimientos adquiridos y la aplicación de las técnicas aprendidas en la producción de alimentos orgánicos.
Lázaro Medina expresó que transformar a México significa que cada quien haga un cambio personal, al dejar de lado la apatía y, en cambio, interactuar con la comunidad mediante el trabajo en equipo, por lo que reconoció y agradeció la participación e inclusión de las vecinas del lugar.
Posteriormente, Campa Cifrián afirmó que el proyecto Incubadoras de Microempresas Urbanas responde a la instrucción del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, de trabajar cerca de la gente, a través de la coordinación de las dependencias federales con los niveles estatal y municipal, y refirió que el alcalde moreliano es «un aliado fundamental del Programa de Prevención».
El subsecretario celebró que el campo de cultivo en la colonia Leandro Valle brindará empleo a 125 familias, y que actualmente se cuente con 70 registradas y trabajando. En consecuencia, se comprometió a regresar próximamente, con la intención de comprobar los resultados positivos de la siembra, en pro de la reconstrucción del tejido social.
Luz María Valdivia Moreno, líder del proyecto, agradeció la confianza e impulso de las autoridades, y explicó que se beneficia a los habitantes en el ámbito social, mediante la convivencia y el fomento de la seguridad ciudadana; en el ambiental, con el de productos orgánicos de temporada; y finalmente, en lo económico, pues las hortalizas cosechadas se destinarán a los hogares de los participantes, pero además serán comercializadas, lo que les permitirá obtener un ingreso.
Finalmente, Sarahí Botello Ávila, beneficiaria y representante del grupo encargado del huerto comunitario, manifestó que su interés por el proyecto se convirtió en amor, pues se trata de «darle vida a algo muerto»; asimismo, aseguró que ha cosechado amistades con gran corazón y buenos sentimientos, dispuestas a contribuir a la unidad familiar y social.
Al evento, asistieron también la directora general de Coordinación Intersecretarial de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación (Segob), Eunice Rendón Cárdenas, y Mario Gabriel Vázquez Rosales, representante de Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (Pronafim).