Gacha la calavera de un bato que fue arrollado y asesinado por un veloz automóvil chafireteado por un bato que al ver lo que hizo en chinga se dio a la fuga con rumbo a sepa la changada, chismearon que la mañana de este jueves un supervisor de la Central Camionera, de esta ciudad, murió al ser atropellado por un vehículo del cual se desconocen mayores particularidades.
El lamentable hecho se suscitó cerca de las siete y media de la madrugada de este día, sobre la avenida Solidaridad casi esquina con la calle Manuel Muñiz, de la colonia Molino de Parras, de esta capital, ahí, sobre una banqueta, quedó el cadáver de quien fue reconocido por sus deudos como Martín Urueta Guillén, de 38 años de edad, quien residía en el fraccionamiento Villas del Pedregal.
De esta capirucha, de acuerdo con las autoridades monasteriales, este hombre fue embestido por un automotor color gris, tal vez tipo Volkswagen, ya que en la recolección de indicios se encontraron algunas partes de esta unidad, finalmente, el cuerpo sin vida de Urueta Guillén fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde se le efectuó su último jale galeno.
