El gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, afirmó que el actual Plan Michoacán es completamente diferente a los que fueron implementados anteriormente por los presidentes mexicanos Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, destacando que, gracias a la sensibilidad de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se activó de forma inmediata.
“Ahora es enteramente diferente, ya que es una respuesta inmediata y directa, que la sensibilidad de la presidenta Claudia Sheinbaum pone en marcha de manera instantánea en estos momentos, y el diseño se está llevando a cabo. Hemos llevado a cabo más de 20 reuniones con diversos sectores y continuaremos en esta labor”, comentó el gobernador durante un encuentro con la prensa en Casa Michoacán este lunes.
Ramírez Bedolla estableció una comparación con la primera fase en la que Calderón lanzó la famosa declaración de guerra contra el narcotráfico, cuyo resultado, evidentemente, fue negativo.
En el periodo de Peña Nieto, el mandatario estatal indicó, fue una respuesta del gobierno federal durante la Cumbre de Davos en Suiza, cuando se promovía la reforma energética a nivel global para privatizar el petróleo y concesionar los pozos, y se cuestionó al presidente priista acerca de lo que sucedía en Michoacán.
“A partir de ese momento ocurrió lo que todos sabemos: se anunciaron miles de millones de pesos que nunca fueron vistos, nunca llegaron, y también la consecuencia de haber enviado al ‘virrey’ (Alfredo Castillo), quien tenía poderes absolutos sobre el estado y cuya gestión fue realmente catastrófica, lo experimentamos”.
Alfredo Ramírez enfatizó que el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia producirá resultados completamente diferentes, un plan que cuenta con recursos tanto federales como mixtos y del gobierno estatal.
Subrayó que la coordinación con el Gobierno de México es total y absoluta, y que el interés de la presidenta de México es que cada 15 días se lleve a cabo un seguimiento para asegurar que se cumpla de manera puntual lo que se está proponiendo.
