Hacia mediados del siglo XX, las escuelas de samba se hicieron muy importantes y así nació el concurso durante el Carnaval. Con la creación de las escuelas, los desfiles de calle se hicieron más multitudinarios aún y se acrecentó la necesidad de un estadio donde organizar el concurso, lo cual llevó a la construcción del Sambódromo en 1984, según el proyecto del célebre arquitecto Oscar Niemeyer. Desde entonces, el Carnaval ha experimentado una metamorfosis con diversos grupos inmigrantes que aportan su toque especial a estas celebraciones. El principal fin del desfile de samba del estadio es permitir a las escuelas de samba que presenten a sus mejores talentos. Las escuelas de samba deben elegir un tema para el Carnaval y desarrollar una canción sobre ese tema, que entonces se representa mediante la música y el baile.
Cientos de coreógrafos, junto con los miles de miembros de cada escuela de samba, invierten todo un año en preparar los elaborados disfraces y las carrozas no menos espectaculares, así como cientos de sensuales bailarines de samba con sus brilantes y en ocasiones escasos disfraces, invitando a todo el mundo a participar en las celebraciones. Cada escuela dispone de 80 minutos para demostrar su impresionante talento, algo que llevan haciendo año tras año. Muchas personalidades de Brasil aprovechan la ocasión para defender a su escuela de samba favorita mientras todas las miradas del mundo se dirigen a la ‘mayor fiesta del planeta’. Las escuelas de samba compiten por el codiciado título de Campeones, dejando su destino en manos de 40 jueces que puntúan según diversos criterios, incluidos el tema, los disfraces y la canción de samba. Reserve sus entradas ya si quiere presenciar las actuaciones en vivo durante el Carnaval de Río 2014.