Después de haber escuchado dos canciones del Coro de Morelia en la explanada de la Catedral de la capital michoacana, recibió la llaves del Presidente Municipal. La llave elaborada en la tenencia de Capula, hecha de barro y decorada, fue entregada por Alfonso Martínez y su familia, el cual no tuvo pena en pedir un rosario «extra».
Subió al papa móvil, para empezar su travesía hacia el Estadio Morelos, que recorrió en medio ahora si de multitudes, ya que el centro histórico estaba de poder caminar por ningún lado. siguió por la Avenida Madero hasta llegar a la Avenida Décima donde dio una vuelta a la derecha, hasta llegar al Estadio Morelos, donde acomodaron secciones dentro del estacionamiento para que Sumo Pontífice pudiera recorrer el estacionamiento en su totalidad.
EL Estadio Morelos ya se encontraba lleno y a todo color, porque lo asistentes traían banderines de todos los colores, esperando la entra de sus Santidad.