Testigos presenciales y audios de elementos policiacos locales atribuyen el ataque en Ostula, Aquila contra civiles que se registró el pasado fin de semana a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Y es que este domingo, elementos castrenses, detuvieron a un guardia comunal y autodefensa de la Costa Sierra nahua, de nombre Cemei Verdía Zepeda, hecho que originó que algunos habitantes instalaran barricadas para exigir su libertad inmediata.
Testigos presenciales, que prefirieron mantener su nombre en el anonimato por temor a represarías indicaron que un convoy del Ejército Mexicano quedó en medio de dos bloqueos de la comunidad y al abrirse paso dispararon contra las barricadas y las esquirlas de las balas alcanzaron a las víctimas que se encontraban al interior de sus domicilios.
Un audio en poder de este medio de comunicación, donde se escucha a un elemento policiaco local dando el reporte a la comandancia de lo sucedido en Ostula, atribuye los hechos a elementos de la Sedena que se encontraban a cargo del coronel Samuel Linares Hernández.
El ataque dejó como saldo cuatro víctimas, un menor de edad de 12 años de nombre Iriberto Reyes García que recibió un impacto en la nuca con salida en un ojo, Natali Pineda, Reyes, de 6 años, un hombre de 60 años de nombre Melesio Cristino Diorsio que recibió una lesión en un testículo y otro hombre más de 32 años de nombre Delfino Antonio Alejo Ramos que recibió un disparo en un glúteo.
El audio revela que los agresores, dijeron que pertenecían al 65 Batallón de Infantería, pero los escudos de los uniformes que portaban indicaban que eran del 86 Batallón, además que el grupo se encontraba a cargo del coronel Samuel Linares Hernández.
“Los uniformados abrieron fuego contra los civiles”, indica el audio, que además señala que los lesionados se encontraban al interior de sus domicilios.
Los heridos fueron trasladados a varios nosocomios, sin embargo, un vehículo particular habilitado como ambulancia, no quiso llevar a los heridos a Coahuayana, por temor a ser interceptados por la delincuencia organizada o por los propios militares.
Cabe señalar que el gobierno del Estado en primera instancia negó que se hubiera presentado disparos contra la población civil, sin embargo, periodistas del lugar evidenciaron con fotografías y audios lo contrario, acción que obligó a las autoridades a reconocer los hechos y a prometer a la población que la agresión no quedará en la impunidad.
