Ojalá y se tuviera la varita mágica, porque lo que ofrece Aureoles a la no mucha juventud que tiene, que les ofrece regularles el consumo de la mota, el internet sin paga y que nadie sea rechazado por burro en las escuelas. Uhhh, tanta gloria para este mal de males que se tiene en las actuales generaciones, que júrelo, si se creyera en lo que el diccionario de Rusia dice de lo imposible, “algo que posiblemente mañana se obtendrá”, se lo iban a cargar en hombros por todo el estado, manifestaron los que ya portan playeras del que dice que ganará, aunque hoy se divulgan encuestas de que ya Orihuela los va dejando lejos.
La repuesta de hoy con esa promesa a los jóvenes, cubre las vergüenzas de la descarada barba que le hace al ex comisionado Alfredo Castillo, porque la paz que pergeña, si fuera cierto, no aparecieran diario costales de cabezas o cuerpos destazados en costales y en municipios que desgraciadamente se han inmiscuido para poder medio vivir,
Las conclusiones de los calienta ambientes, aparte de ofrecer lo que nadie cumple y menos sin maña y canosa experiencia, es que lo que se ofrezca, empiece a entrar por las puertas de las casas de los simpatizantes, para que no tengan necesidad de convencer al vecino con esperanzas solamente.
Como se le decía al “cuatemoch”, lleve a sus discursos datos siquiera del estado en que se encuentran las obras solicitadas, porque eso de lograremos, cómo, si el pueblo es el que le mete al pico y a la pala y los que llegan al poder son los que se embolsan la lana.
A la hilaridad que está causando por las ofertas que ofrece Aureoles, agregue usted que el padrino que un poquito le puede servir, no lo tolera: Cárdenas Solórzano está ya al estilo de Fausto, reconocer oportunidades y no pretender las energías de relación que siempre quedan cuando se pasa por el servicio público, para meter la cuchara, aunque no le llamen.
