El día de ayer llegaron el Grupo de Operaciones Especiales o antimotines para liberar la máxima casa de estudios del Estado, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo o la UniMich.
Pasadas las cuatro de la tarde, de ayer, autoridades universitarias acudieron a CU para comenzar con la liberación de las instalaciones, a principio fueron rompiendo cadenas que mantenían cerrados los accesos a la casa de estudios, sin embargo, pronto se dieron los enfrentamientos con los integrantes de la CUL, quienes se negaron a liberar la toma que sumaba ya 51 días. Entonces, tras la negativa de estos huevones, llegaron los antimotines para resguardar las entradas de la institución. Los elementos se ubicaron en varios accesos a CU.
Esta historia de nunca acabar, es muestra de que lo necesita la ciudad, el gobierno y los habitantes y es fuerza, es determinación, es respeto, certeza y es seguridad, ya basta que unos cuantos, como fueron estos 20 estudiantillos que tenían tomada la universidad, o unos muchos como son la CNTE, secuestren a la población de ciertos lugares o vías para su propio beneficio.
Este es el ejemplo de lo que la ciudadanía necesita, que las autoridades demuestren que si se puede, que la ley es la ley y que no se puede romper o quebrantar. Ya no necesitamos discursos, ni diálogos, necesitamos certeza y por si no lo saben funcionarios, la certeza da seguridad y eso es lo que los michoacanos no tenemos.
Todos estos grupos se están acabando al Estado en todos sus aspectos, sobre todo en lo económico y en lo educativo, todas estas tomas, marchas, bloqueos, secuestros, mítines, provocan, aunque usted no lo crea perdidas, sobre todo de dinero, por lo mismo, el Estado es uno de los que tienen el peor crecimiento de país en los últimos 20 años. Autoridades volteen a ver a Estados como Querétaro que crece al 12% anual o Aguascalientes que crece al 7% anual y se darán cuenta que allá los sindicatos no toman la calle, ni las oficinas, ni bloquean vías, bueno ni salen a las calles, porque, por que hay dinero entonces no hay necesidad de más sueldos. Aquí los michoacanos crecemos al -2%, ¡vaya burla!.
