El acoso escolar es un motivo para que los niños, niñas y adolescentes abandonen la educación básica, a nivel nacional son 700 mil estudiantes los que desertan cada año por diversos factores, entre ellos la violencia en los planteles. Esto se dio a conocer por las autoridades educativas en el evento por el Día Mundial de la Alfabetización, donde se precisó que 5.4 millones de personas mayores de 15 años en el país, no saben leer ni escribir, de estas, su mayoría son mujeres (3.3 millones de personas).
El panorama lo ‘dibujó’ Alba Martínez Olivé, Subsecretaria de Educación Básica de la SEP y el Director General del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) Alfredo Llorente Martínez, en el marco inaugural del Encuentro Académico denominado Abatir el Rezago Educativo con una Alfabetización Inicial de Calidad para Nuestras Niñas y Niños.
Al hacer una reflexión del papel que juegan las escuelas de educación básica, la funcionaria federal precisó se inició una campaña ambiciosa que no se había generado desde hace 70 años, ya que aseguró: “el abandono escolar es un flagelo que debemos combatir con toda decisión, la escuela de educación básica tiene el compromiso ineludible.
Cerrar la llave del rezago de una vez”. Anibal Quiñones Abarca, representante de la Organización de Estados Americanos en México, precisó que sus causas en mucha frecuencia son atribuibles a factores intraescolares. “Es evidente que también hay razones externas para el abandono; la pobreza, entre las primeras, los estereotipos de género, todavía arraigados”.
La funcionaria precisó que la primera oleada de abandono escolar se da entre el segundo y el tercer grado de primaria y tiene que ver con no haber aprendido a leer y escribir, de aquí una tarea de atender con sensatez desde la autoridad educativa hasta la escuela. Otras de las prioridades para la prevención del abandono escolar es la convivencia escolar, ya que sin relaciones sanas y pacíficas, centradas en la colaboración para lograr el aprendizaje, sin un fundamento de respeto generalizado entre todos y hacia todos, la escuela no logrará que niñas y niños aprendan.
“El acoso y la violencia sólo pueden ser combatidos con un cuidado diario a la convivencia escolar, con normas y reglas claras, democráticas y justas”.