Capacitación, Fundamental Para Empoderamiento e Impulso a los Artesanos

* 306 artistas michoacanos se han favorecido este año de los talleres y cursos a cargo de la Casa de las Artesanías.
* Se erogaron 380 mil pesos para los talleres y el abasto de materia prima.
Michoacán se distingue en México y el mundo por contar con una de las riquezas más vastas y llamativas: su cultura manifiesta en las artesanías que desde la conquista vienen forjando las mágicas manos de los más de 22 mil michoacanos que se dedican a esta actividad.
Al ser precisamente la artesanía, uno de los baluartes de la tradición michoacana, brindar capacitación y asistencia técnica a los artífices locales, es una de las prioridades de la actual administración que encabeza el gobernador Fausto Vallejo Figueroa, quien a través de la Casa de las Artesanías del Estado (Casart), atiende a los artesanos en sus propias comunidades, instrumentando los programas de trabajo en coordinación con las uniones de creadores y las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
La capacitación y asistencia técnica, es un programa que se realiza con el propósito de brindar a los artesanos mayor conocimiento, para mejorar e incrementar la producción, calidad y aceptación de la artesanía michoacana en los mercados; así como el conocer aquellas técnicas que les permitan la apropiación del proceso de producción artesanal de manera eficiente.
Rafael Paz Vega, director general de la Casart, señaló que en el presente año con una inversión estatal de 255 mil pesos, se capacitó y proveyó de materia prima a 141 artesanos de ocho comunidades, en las ramas artesanales de alfarería, textil, fibras vegetales y maderas, con el propósito de mejorar la calidad y diseños de los diferentes productos artesanales haciéndolos competitivos en los mercados.
Así mismo, el funcionario estatal resaltó que las capacitaciones están encaminadas a eliminar el uso de esmalte con plomo en la rama de alfarería (la de mayor número de artesanos en el estado), siendo 112 artesanos de las comunidades de Santa Fe de la Laguna, Patamban, Santo Tomás, Zinapécuaro y Villa Morelos, los capacitados en la aplicación de esmaltes sin contenido de plomo.
Paz Vega agregó que se ofrecieron apoyos dotando de materia prima a 22 grupos de artesanos además de equipamientos como fue el caso de la construcción y mejoramiento de hornos alfareros, para lo cual la Casa de las Artesanías ejerció un presupuesto total de 125 mil pesos, a favor de 85 artesanos, mejorando además las condiciones de su trabajo con 24 hornos eficientes, con bajo consumo de combustible y calidad en el producto final.
En este tenor, destacan los hornos tipo CEPAN, instalados en Santa Fe de la Laguna y Cachán de Echeverría con un impacto en 31 artesanos.
Cada capacitación va dirigida a atender necesidades y solicitudes hechas por los mismos artesanos; en las ramas alfarería, textil, fibras vegetales y madera, otras de las comunidades que también se beneficiaron son Cherán, San Felipe de los Herreros, Apatzingán, Opopeo, Cuanajo, Paracho, Zipiajo, La Granada, Cuanajo, San Agustín del Pulque, Santo Tomás y Cachán de Echeverría.
Aída Ramírez Fabián, artesana de la localidad de Santa Fe de la Laguna, comentó: “a mis compañeras alfareras y a mí, nos está sirviendo mucho la capacitación para trabajar el esmalte sin plomo, porque ya no nos daña al momento de quemar la pieza en los nuevos hornos, además las piezas que ya no tienen plomo son más fáciles de vender”.
El artesano Ramón Hernández Luna, de la comunidad de Zinapécuaro, mencionó que “con este taller en la interacción entre diseño y artesanía, pude observar muchos detalles en el mejoramiento de las piezas, es decir, se puede perfeccionar la técnica tradicional que trabajamos en mi comunidad, además de aprender nuevos decorados”.
Los cursos de capacitación que se han realizado en el año, han sido sobre las técnicas de construcción y mejoramiento de hornos, aplicación de esmalte sin contenido de plomo, procesos productivos del textil, procesos productivos en la elaboración del juguete popular, técnicas en talla de madera y nuevos diseños y, técnicas en elaboración de piezas de chúspata.
Además de adquirir el conocimiento en la elaboración y técnicas de ciertos productos con la capacitación, los artesanos ofrecen a sus compradores calidad en las piezas y diseños únicos, que son los que ofrecen en las muestras y exposiciones artesanales que se realizan dentro y fuera del estado, así como en las piezas que inscriben en los concursos artesanales estatales y nacionales.
Instructores
Parte fundamental para que la capacitación de los artesanos cumpla las necesidades que solicitan, es que se cuente con el instructor adecuado, que sepa explicar todos los procesos a desarrollar para realizar el producto que se desea elaborar, que tenga conocimiento del lenguaje que se habla en cada zona del estado, para facilitar el diálogo y comunicación con los diferentes artesanos.
Los artífices de la misma comunidad son en varias ocasiones quienes proponen al instructor, que en la mayoría de los casos es un artesano de la misma comunidad y algunos de ellos, a través de diferentes instituciones gubernamentales, han tenido la oportunidad de recibir capacitaciones.
María Guadalupe Fabián Espinoza, originaria de la localidad de Santa Fe de la Laguna, municipio de Quiroga, desde los 13 años inició con la elaboración de jarritos, alcancías, copaleros, candelabros, servilleteros, miniatura, entre otros, gracias a que sus abuelos le enseñaron cómo moldear el barro.
Fabián Espinoza trabajó 18 años esmaltando con greta (que contiene plomo); posteriormente investigó quién trabajaba la aplicación del esmalte sin plomo cerca de su comunidad y visitó al especialista y conocedor de ésta técnica, Francisco Cuiriz, de la localidad de Tzintzuntzan, quien le enseño la técnica de la aplicación del esmalte sin plomo.
Como parte de su aprendizaje, se interesó en replicar esta técnica a las compañeras de su comunidad, por lo que a la fecha ha impartido 8 cursos de capacitación sobre éste tema, donde se han beneficiado más de 90 artesanos de su localidad.
David Guzmán Arroyo, artesano instructor nativo de Capula, quien por sus padres recibió la formación en la rama de alfarería y se interesó también por la técnica de alfarería en alta temperatura, ha impartido cursos de capacitación sobre la elaboración de hornos CEPAN, hornos de gas e instalación de los mismos, por parte de instituciones como el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart) y la Casart.
La Casa de las Artesanías, atiende cada una de las solicitudes de capacitación, y brinda el apoyo específico que se requiere, como es el caso de la maquinaria y materia prima, para que una vez terminada la capacitación, se muestre como producto de la misma, la exposición de los trabajos terminados en cada una de las comunidades.
Estas diferentes capacitaciones ofrecen a los artesanos michoacanos una herramienta para cubrir las expectativas de sus clientes potenciales, es decir, el innovar a partir de las técnicas tradicionales, para diversificar la producción artesanal que les facilita la venta de sus piezas, lo que a su vez genera la posibilidad de adopción de nuevos mercados y puntos de venta.