Deportes – Grupo Diario de Morelia
Su regularidad le permite estar disponible casi todas las semanas del año. Pese a ello, Carlos Salcido está por sumar apenas 200 partidos en la Primera División de México, una cifra que no todos los jugadores logran presumir, y que pocos alcanzan a estas alturas de la vida.
Con 33 años cumplidos y cuatro clubes en su haber, Salcido es miembro de una camada de jugadores que suman más del doble de juegos, pero casi con la misma regularidad. Hoy se alegra por su bicentenario en la Liga, sabedor que gran parte de su ‘corta’ cantidad se debe a que departió cinco años en el PSV de Holanda y el Fulham de Inglaterra.
“Me pone contento esta cifra, quisiéramos que fueran más, pero sabes que nos tocó brincar el charco”, comentó en entrevista para Medio Tiempo. “Acabo de ver lo de Oswaldo (Sánchez) que cumplió 700 juegos, el mismo ‘Conejo’, y uno con 200 se ve muy poco, pero me tocó ir varios años a Europa”.
La historia de Salcido dista mucho de ser la ideal para un futbolista profesional. Carlos perdió a su madre cuando era niño, por lo que fue criado por su padre y una tía. En un mundo de necesidades probó suerte como carpintero, obrero y hasta indocumentado, laborando en fábricas hasta los 20 años.
Entonces apareció en su destino una visoría de Chivas, donde pudo brillar, y de donde sería elegido para las reservas. Un año le bastó para convencer. Debutó con el primer equipo en el 2001 con el técnico Oscar Ruggeri.
“Fueron los topes de la vida, tenía que tomar la decisión de seguir en futbol o dejarlo a un lado. Por un momento lo dejé, pero después regresé y aquí andamos dando lata”.
Hoy su currículo es envidiable: Dos Mundiales, Medalla de Oro Olímpica, campeón de Liga con Tigres, así como bicampeón de Holanda con el PSV.
-¿Con qué te quedas?- “Primero, la salud que Dios me ha dado para disfrutar de esta hermosa profesión, y la segunda, la gente y el apoyo que siempre me ha brindado. Son cosas que cuando me retire me voy a llevar en el corazón”.
-¿De los 200 partidos cuál escoges?- “Son varios, el debut en Primera, el primer partido con Selección, los campeonatos, partidos Olímpicos. Gracias a Dios he tenido una carrera buena y son varios favoritos”.
-¿Cuál partido borrarías de la lista?- “Fíjate que ninguno. Los partidos más malos me han servido para seguir adelante, y aprender que tengo que mejorar y no debo relajarme. Creo que los partidos malos son los que me han dado más”.
-¿Alguna vez hubieras preferido atender otra cosa en vez de ir a un partido?- “Sí, muchas veces, la verdad he salido a la cancha con muchos problemas en mi cabeza, y es difícil, somos seres humanos y tenemos una vida, entonces te puedo contar bastantes, pero también es duro no darle su respeto a la gente que paga un boleto y te quiere ver. Ahí tenemos que brindarnos y hacer a un lado las tristezas que tenemos”.
-¿Cuál sería la mejor forma de pintar el juego 200?- “Siempre he sido un jugador de equipo, nunca he sido un jugador individual, entonces que gane el equipo, nada más”.