El dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Carlos Torres Piña, afirmó que la espectacularidad con que se trató el caso de “Mamá Rosa” revela que es una cortina de humo para tapar la crisis humanitaria de la entidad y el fracaso de la federación en la eliminación de los grupos de autodefensa en Michoacán.
Así lo manifestó en su tradicional rueda de prensa semanal, al compartir que realizó un recorrido por la geografía michoacana y pudo constatar que se mantienen los retenes de las guardias comunitarias y éstas no se han erradicado pese al compromiso y declaraciones que ha realizado el comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán Alfredo Castillo Cervantes.
“Esta acción mediática ha sido un poco para distraer la atención, de manera lamentable, en días pasados escuchábamos que ya no había autodefensas, por eso la detención de Mireles, acciones aisladas que se dan en ese sentido y yo he recorrido el estado recientemente, fui a Cotija anduve en Tocumbo y Tingüindín, donde hay presencia de autodefensas y en el libramiento del entronque de Jacona hay una cantidad enorme de autodefensas”, aseguró.
Cuestionó el aparatoso operativo que emprendió Estado y federación para ingresar al albergue La Gran Familia y añadió que la magnitud de las acciones policiacas, generaron cierta suspicacia de que allí podría encontrarse escondido ahí el hijo menor de Fausto Vallejo ó el propio líder del cártel de Los Caballeros Templarios, Servando Moreno Martínez, alías La Tuta.
Dejó en claro que el PRD en Michoacán le otorgó un voto de confianza al jefe del Ejecutivo estatal Salvador Jara Guerrero, para que diera “un viraje al timón” del estado y esperó que no se vaya a prestar a este tipo de juegos por el comisionado Castillo.
Se pronunció a favor de que se continúen las investigaciones contra el albergue “La Gran Familia”, que dirigía Rosa Verduzco Verduzco y de encontrarse culpables se finquen responsabilidades.