El gobernador de California, Jerry Brown, decretó el estado de emergencia después de que un incendio iniciado este sábado destruyera centenares de viviendas y otras estructuras en el Condado de Lake, al norte de San Francisco. El fuego, contra el que luchan más de 1,000 de bomberos, ha quemado hasta el momento una superficie de más de 20,000 hectáreas y obligado a la evacuación de los residentes de las áreas adyacentes. El incendio, que sigue sin estar controlado, se está esparciendo rápidamente por las condiciones de sequedad de la vegetación de la zona, a causa de la sequía que afecta a California desde hace 4 años.