Deportes – Grupo Diario de Morelia
Tres 100 Clásicos Regios jugados, hay tres que se señalan como los más importantes: los de las Liguillas; y en ésos, Rayados, tiene la dicha de apuntarlos todos de su lado.
Si hay un motivo de orgullo para la afición rayada, y un motivo de dolor para la hinchada felina, es el saldo tras las batallas ‘a vencer o morir’, donde los de azul y blanco marchan perfectos, y donde Tigres alberga un gran sentimiento de revancha, presto a brotar en oportunidades como la de este miércoles en la cancha del Tec.
Felinos y rayados se volverán a topar otra vez en Cuartos de Final, pero ahora por el protagonismo de la Copa MX; con el premio de una Semifinal para el ganador, pero sobre todo una dosis de orgullo para su afición por alcanzarla a costa del acérrimo rival.
En el 2003 y 2005, Monterrey sonrió avanzando a Finales a costa del cuadro de la UANL, y apenas hace unos meses lo volvió hacer, ahora en Cuartos de Final.
Medio Tiempo rememora estos partidos, los cuales el aficionado albiazul los tiene bien en la mente y cada vez que lo recuerdan dibujan una sonrisa, al contrario de los felinos, quienes prefieren mantenerlos alejados en el baúl de los recuerdos.
CLAUSURA 2003: ‘EL 4-1 QUE JAMÁS SE OLVIDA”
De vida o muerte, por primera vez en la historia de los derbis, Tigres y Rayados jugaban en una fase de Semifinal entre ellos.
Monterrey era dirigido por Daniel Pasarella, los de la UANL por Ricardo Ferretti, hoy su actual director técnico.
Como Tigres quedó más abajo de Rayados en la tabla general, la Ida se efectuó en el Estadio Universitario, y justo ahí fue donde se definió la serie.
Pese a que el cuadro de la UANL inició ganando con un tanto de Kleber, Rayados haría un gran partido y le daría la vuelta, dejando la pizarra 4-1 con dos goles Guillermo Franco, y otros más de Jesús Arellano y Omar Avilan; Kleber falló un penal ese día.
El resultado dejó eufóricos a la afición albiazul, y a la Pandilla con medio boleto a la Final del Clausura 2013.
Para la Vuelta la tarea para Monterrey era realizar un gol para terminar de enterrar a Tigres, y así se gestó rápidamente, antes del 15, Alex Fernandes, consiguió el gol.
El global estaba 5-1 y el partido pasó a ser de mero trámite, los felinos consiguieron dos goles y ganar el partido, todo esto insuficiente, ya que los de azul y blanco estaban en la Final.
APERTURA 2005. “DIOS PERDONA, ‘GUILLE’ NO”
Después de 2 años, los regios se enfrascarían en otra Semifinal, Tigres tenía la ‘espinita’ de la eliminación y por obvias razones anhelaban su revancha; la idea de Rayados, el mejor posicionado, era clara, volver a gozar las mieles de echar al acérrimo rival en la antesala de una Final.
Estos elementos hicieron que se gestara el Clásico más agónico, el más vibrante, el que todos recuerdan, quizá el mejor de todos los tiempos por la fuerte batalla que dieron felinos y albiazules a lo largo de 180 minutos.
Haciendo vale su condición de local, el primer capítulo fue ganado por el cuadro de San Nicolás con gol de Sixto Peralta, resultado que dejaba la eliminatoria en el aire, ya que Rayados tendría su oportunidad de darle la vuelta en casa frente a su hinchada.
El obligado Monterrey empataría el global con gol de Luis Pérez a los 57 a través de la pena máxima, tanto que no hizo menos a los auriazules, al contrario los animó más para buscar un gol más, el que los pusiera en la siguiente ronda.
A18 minutos del final, Walter Gaitán lograría el gol anhelado, el que dejaba congelado al Tecnológico, y que además pondría los minutos finales de alarido.
La Pandilla comandada por Miguel Herrera a base de garra y corazón más que buen futbol se fue al frente para no quedarse en el camino, y la suerte los acompañó, a cinco minutos del final, Guillermo Franco, hoy todavía, ídolo de miles de albiazules, conseguía el del pase.
La jugada del empate global, resultado que clasificó a Monterrey, fue rarísima pero inmortal en la mente de todo hincha de Rayados; en un balón peinado le quedó en el área chica al Guille, quien intentó pegarle con la cabeza, la redonda le dio en el pie para ir a pegar al travesaño y luego picar angustiosamente dentro del arco. Dramático total.
CLAUSURA 2013: “EL REBANÓN QUE MATÓ A TIGRES”
El cotejo más reciente en Liguilla se efectuó apenas el torneo pasado, Tigres, era líder y favorito, Rayados el equipo que llegó a la Liguilla de ‘rebote’, inclusive entrando por abajo del Querétaro, el octavo clasificado; sin embargo descendió y tuvo que ceder su lugar en la Fase Final.
La eliminatoria empezó en el Tecnológico, y Víctor Vucetich, timonel de la Pandilla, aprovechó la localia y le ganó la partida a Ferreti.
Con gol de Humberto Suazo, Monterrey consiguió irse al frente en la eliminatoria, resultado que no dictaba nada, ya que aún restaba 90 minutos en la casa del superlíder del torneo.
Pero en el segundo partido, en el Volcán, Tigres terminó sin ideas para descifrar la muralla rayada y ‘matándose’ solo, Danilinho lograba al 12, el gol para cambiar la eliminatoria; sin embargo Israel Jiménez, ‘rebanó’ un balón y lo metió en su propio arco, acción suscitada antes de terminar el primer tiempo y que anímicamente pegó fuertemente en el seno auriaziul.
Para la parte complementaria, Rayados supo manejar la esférica y hacer que el tiempo corriera, no tirados atrás sino apostando con inteligencia a calmar o bien liquidar el partido, mientras que los de la UANL también corrieron riesgos; sin embargo, jamás pudieron cambiar la historia.
