URUAPAN, Mich.- Miembros del Colegio de Abogados de Michoacán participan en la reforma a la Ley de Amparo que habrá de presentar el coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, y presidente de la Comisión de Justicia, Silvano Aureoles Conejo; lo anterior, en vista que la actual ya no responde a las necesidades de la sociedad y además, se amplía el amparo a particulares.
En una reciente entrevista, el diputado federal perredista solicitó el apoyo al Maestro en Juicio de Amparo Francisco Javier Flores Ramírez y Reynaldo Arturo Cruz Santoyo, dirigentes del Colegio de Abogados delegación Uruapan.
Y es que el amparo, en estricto apego a la ley, es la garantía de protección que tienen los ciudadanos frente al Estado y contra la actuación ilegítima y arbitraria de la autoridad y funcionarios públicos, pero es necesario modernizar y agilizar este trámite, pero además, aumentar la protección al ciudadano no solo del Estado, sino ahora de los particulares.
El especialista en juicio de amparo, Flores Ramírez, dijo que la reforma va encaminada a proteger al ciudadano contra actos de autoridad en varios rubros como la salud, educación o seguridad, por citar algunos.
Hoy los ciudadanos están expuestos al fuego doble: el Estado y los particulares, por lo que es necesario la reforma al artículo quinto de dicha Ley, por lo que es necesario también dar una doble protección; vertical, frente al Estado, y horizontal frente a particulares, dijo.
Agregó el especialista que la actual Ley ya no responde a las necesidades, tanto en materia de derechos humanos o tratados internacionales, si se toma en cuenta que la afectación de particulares, es atribuible en última instancia al Estado por no haber prevenido esa posibilidad, es decir, por imprevisión o incapacidad para evitar un daño, en clara violación al debido proceso.
La reforma será turnada a la Cámara de Senadores por parte de las comisiones de Justicia, Gobernación, y Estudios Legislativos. Cabe aquí, dijo Maestro en Juicio de Amparo, aquel apotegma de Morelos: «Que todo individuo tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo proteja contra el fuerte y el arbitrario».