CoMadreando

0
14 visto

MICHOACAN TIENE ROSTRO JOVEN, PERO SIN DESTINO: PAPA:
frases que son verdades pronunció el Santo Padre, como la del cabezal, como la de las conejas, la de los políticos, la de los narcos, porque Cristo no los invitaría para que fueran sicarios.
Queda pues en conciencia impregnada la idea de que te prepares o quedes en la ignorancia, de todos modos te va parejo: sin oportunidades. En lo referente a la mujeres que tienen tantas hijas e hijos, que ruedan en el mundo como vil mendigos, les dijo que no fueran conejas y que si les tocaba esa suerte, lo pensaran muy bien, porque las condiciones estaban muy difíciles para mantenerles con una vida tranquila y de felicidad.
MISA O REUNIÓN CON LOS NIÑOS DE LA CALLE:
muchas cosas de las que dijo el Santo Padre, aunque en doble sentido, entraron a la conciencia de los mexicanos, pero le faltó amular sus propios propósitos con que arriba a sus intenciones de ser un Papa que ponga en orden la conducta de los servidores de Dios en la tierra, bajarse a limpiarle un carro a un rico, besar a un niño que a diario tiene que jugársela para comer y en la mayoría de los casos, ganar para llevar a sus casas.
Hablar de qué manera se puede controlar la humanidad para detener el crecimiento de la demografía, quitando el conecte vasectónico a pubertos que ya pueden engendrar y reconectarlos cuando decidan ponerse en orden, que es el casamiento.
Acaba de aprobarse, en lugar de refutarse, la encuesta universal presentada por los mismos jóvenes que manifestaron no tener hasta ahora ningún problemas de embarazo, porque no lo hacen por delante, sino por detrás y así las mujeres llegan con toda la virginidad al matrimonio para que no haya ningún reclamo del varón que se une en la creencia de que es por primera vez y que así será para siempre su amor: puro.
Así, se casarán de blanco sin ningún pendiente de mentir.
TODOS REZARAN POR EL PAPA, MENOS EL QUE LO JALONEO:
mientras se desvanezca el recuerdo de la visita del Santo Papa, todos rezaremos, menos el que lo jaloneó, que no ha de haber sido porque lo quería matar, sino porque quería su indulgencia. Que se enojó el argentino santo, pues hasta Cristo lo habría de haber hecho, si casi cayó sobre un lisiado. Su sentimiento fue un regaño muy respetuoso: de no seas envidioso.

Dejar respuesta