HASTA EN LOS MERCADOS MUNICIPALES, MARIHUANA COMO MEDICINA: desde luego con receta o autorización de las autoridades sanitarias. Primero, muy estricto y luego como lo común se vuelve: vulgarzote: quiero mi “cocoi”. Quiero mis mejoralitos de ya sabe y el que despacha bien que sabe lo que despacha.
NADA DE LUJOS PERSONALES O HABITACIONES: AHORA DIENTE POR DIENTE Y OJO POR OJO: viene no un suave pleito, sino de permanencia, vigilando que lo que gasta la Iglesia, corresponda a lo que recibe y en lo de las herencias, ya no va a ver el disimulo de las autoridades para poder estar al centavo con el pago de sus indulgencias y que se recuerda, todos los bienes materiales, son de estado: ¿Quieren más? pues claro que habrá, délo por seguro. No será al estilo Plutarco Elías Calles, pero si a lo que en serio es del César para el César y lo que es del gobierno, es para el gobierno y claro que todo esto debe ser rápido, porque el 18 tiene velocidad y decisión si es que así sigue este asunto.
AHORA TODO JUICIO, CON PRUEBAS GRÁFICAS AUNQUE SEA EN INTERIOR EL DELITO: por lo pronto va a ser un bañadero de videocámaras –desde luego que no van a decirse sus colocaciones-, porque convergirán como a un C4, que solamente un cuerpo especial las aporte o las almacene si es necesario. Esto se pondrá peor, porque los pecados siempre se cree que se hacen a ocultas.