En definitivo comadre, creo que el 21 de diciembre, fecha en que
los Mayas fijan un cambio en este planeta, creo que sí va a suceder.
Qué bueno que es cambio, porque mucho se decía que era el fin del
mundo, como Miguel Mastradame también coincidía, pero no, que
nadamás es eso de la ecología, lo del aumento de las aguas en el mar
y que por algunos desniveles de tierra, los desiertos van a empezar a
ser los mares y donde ahora es mar, van a empezar a ser los desiertos,
pero esto empezará, no será de golpe, no es que lo vayamos a ver, sino
a los mejor nuestro choznos o bisnietos.
De todos modos aumentan los temblores y el hambre; vendrán
pestes y las enfermedades octogenarias o nonagenarias, alguna de ellas
acabará con media humanidad.
Puro chisme comadre, lo que pasa es que ya andas caliente con eso
de que estamos a horas de que empiece el fin de semana y según me
dijeron, vas a ir al mar en una caravana con tu Kique.
Claro comadre, ya mi piel que nunca le pega en directo el sol, lo
reclama y lo demás en continuo, para hartarme, haber cuanto me dura,
porque con este calor, me aumentan las ganas que las cosquillas parece
que me dan es por lo barato de mis pantaletas que son corrientes y
dan el efecto contrario.
Si pues comadre, ya el algodón y el lino como que está resultando
muy fresco que ya ni se siente que las traiga uno.
Comadre, pues la novedad es que estoy viendo pasar muchas
camionetas que venden agua de a diez pesos, nomás fosfatadas,
porque el precio de las santificadas y color de rosa, ya están muy
caras y su compra, aunque el líquido se siente gruesa, ya no se pueden
adquirir.
La de manantial es buena comadre o nomás ve a la Mintzita o el
Temazcal y por precaución échale un chorrito de cloro o unas cinco
pastillas o bueno, de preferencia vacíala a una tina, y ponle unos
pedazos de carbón o leña u hojas de limón o de ramitas chiquitas de
pino. Pero primero golpéalas con todo y rama con un martillo y verás si
te hace mal. Al contrario, te va a ir muy bien y lo que vas a ahorrar.
