¡Ayyy! Comadre, por eso no hay que ambicionar mucho. Haber, cómo llegó a Michoacán Pasalagua, como el Gral. Tojo de Paracho, todo jodido y como andaba recientemente, regalando a las queridas hasta casas y coches. Total, que ya le dictaron formal prisión sin derecho a fianza y ya lo que diga, aunque lo diga, servirá para hacer nuevas investigaciones en contra de muchos bribones, pero nada que le favorezca.
Oye comadre, creo que estás muy dura contra el simil de Juan Velasco, que llegó igual y cuando estaba en Lázaro al frente del sindicato de la CTM que tenía todos los contratos de la siderúrgica…
Nada nada comadre, Juan no derrochó, lo único que hizo es hacer un buen entendedor de vivir del sindicalismo que fue su hijo Juan Carlos, diputado federal varias veces y ya casi eterno líder del transporte nacional, riquísimo el muchacho.
Comadre, a Pasalagua no solamente se le acusa de representar a La Tuta, sino de estar en el narco y tanto las ganancias del narco y de las cuotas que le recogían su gente de confianza de los concesionarios del transporte urbano, iban a los templarios.
Po’s quièn sabe cómo está la cosa, pero hay en esto cosas tan raras, que yo sigo sosteniendo que se debe ser modesto, hasta el periodista que luego luego es prepotente y con grandes comodidades, porque la verdad es que para ser buen periodista, se debe ser pobre.
Pues bueno, ya Pasalagua… ¿felpò!..
