¿Ya viste comadre lo que le pasó a la señora de Aguascalientes, que por pagar sin saber que su billete de a cien pesos era falso y quiso pagar libretas en una papelería?
Qué, que le pasó comadre, no me vas a decir que se lo quitaron o no se lo regresaron.
¡No comadre, no solamente se lo quitaron! sino que la mandaron a la cárcel, la sentenciaron a cinco años y en pocos meses de detenida, la mandaron a las Islas Marías.
No me digas comadre, ¿tanto asi?
Fíjate nomás y tan luego como se dieron cuenta de esa crueldad, la regresaron y ahora piden indulto para ella, porque en realidad a quien deben de castigar es al que falsificó y no a la que sin saber que era falso, lo usó simplemente para comprar.
Ay comadre, entonces ahora debe uno tener mucha precaución con el dinero.
Pues mira comadre, primero tiene que reformarse la ley y en segundo lugar para comprar debes tener uno testigos al pagar.
Pues si, porque uno qué va a saber si el dinero es falso o no.
O también comadre, primero ante tu testigo, preguntar al pagar de que si los billetes con los que vas a comprar, está bien, porque donde te lo dieron o pagaron, no te dijeron que era falso, ni uno va a tener tiempo de ir a que te lo prueben, ni el que te haga ese favor va a estar a tus órdenes o que el gobierno nos dé un aparatito manual donde tú puedas detectar.
Bueno, también ya no recibir billetes, sino pura moneda.
Imagínate comadre que le des a tu hijo a que te haga un mandado y que se lo lleven a la cárcel porque iba a pagar con un billete igual…
Uhhh comadre, esto está de la “changada”, pobre señora.
Por lo pronto comadre, siempre trae un papel blanco donde restregarlo, porque todo billete falso no se despinta y en cambio el bueno, se decolora al restregarlo.
Comadre, pero si la que te acuse presenta denuncia sin tu presencia.
Mira comadre, ni le sigas, porque va a haber necesidad de formar grupos de autodefensa también.
