CoMadreando: Joven que Muere Porque no lo Recibieron en el Civil
Qué pasó comadre, que a un joven de unos treinta años entró a dar los buenos días a la muerte, porque no lo quisieron recibir en el Hospital Civil Dr. Miguel Silva y después de que los que lo conducían suplicaron que cuando menos lo estabilizaran y como no quisieron, murió ya cuando buscaban donde lo atendieran, se les murió, porque según las declaraciones, se dio un golpe en la cabeza porque según los que trabajan en ese nosocomio, no tenían el equipo necesario para atenderlo.
Oye comadre, entonces, no solamente las embarazadas mueren en el jardín, sino que también los hombres.
Po’s quién sabe cómo está la cosa, pero muchos indignados, querían tirárselo ahí, pero ya viendo que casi estaba tieso, decidieron llevarlo a la Procu, en donde seguramente harán las investigaciones; haber qué pasa, porque ahora, ya tenemos a uno comisionado que nomás dice que se lo digan…
Bueno pero qué más se sabe comadre, porque a diario aquí ya hay muchos que están prefiriendo quedarse en sus casas, porque de todos modos, les piden para las medicinas, porque ahora ya no las dan, sino que les entregan un recetario que qué hay que arrimar, si no, no atienden a nadie.
Uhhh, comadre, entonces esto se está poniendo peor, porque siquiera los templarios se ponían “guapos” en esos casos, ¡será por eso que hay quienes se manifiestan a favor de los criminales que no solamente reparten dinero, sino que se comiden con la pura lana…
Pos eso si no lo sé, pero lo cierto es que al hijo del zorro blanco que está al frente de Salubridad, le puede ir mal, porque de esa manera, la gente sí se va a insurreccionar y los problemas de desesperación, no miden consecuencias.
El caso es pues que estamos mal y vamos peor, po’s qué les costaba darle unos mejorales cuando menos para se viera voluntad, no que de plano no recibirlo, está de la jodida, porque para eso es esa institución de salud, para atender al que se enferma.
Comadre, antes no era así, pero ahora sí de veras que están cambiando las cosas, pobres de los pobres y pobre de nosotras, que no tenemos Seguro ni ISSSTE, ni para que nuestra familia nos traiga un curandero.