Ahora qué traes comadre que vienes caminando como viejita.
Po’s no quisiera comadre, nomás que a veces ya mi Kique me cansa más.
Pos dale menos comadre, pa’ que te excedes, más vale gozaditas que duren, que venidotas como la Madero.
Oye comadre, como el pavimento que tiene, que tantos años que ha durado y mira, sin deterioros. No como las que ahora construyen que ni con pintura de aceite tardan en despintarse.
Asi es comadre, como las carreteras que casi son de brocha gorda y ni quien reclame.
Son las mañas, acuérdate que don Rosendo González de Zacapu, que sin haber estudiado nada, el gobierno de José Servando le dio chance de construir las calles de Purépero, la principal de Huetamo, de mismo Zacapu y como en unos diez municipios incluyendo Lázaro Cárdenas, que ahí están sus obras, con las tres “B” de buenas, bonitas y baratas, ¡ahhh! y algunas fiadas que tardo muchos años en que se las pagaran los vecinos.
Como las que adoquinó Cárdenas Solórzano cuando fue presidente de Morelia Roberto Robles Garnica. Para que sepas comadre que ahí sí dices la verdad, efectivamente, las costeó directamente el gobierno estatal y admírate, no hubo impuesto de recuperación, fue el sello del gobierno de Cárdenas, confesado por el propio Robles.
¡Mira tú! y yo que creía que los vecinos habían puesto una parte como el ayuntamiento.
Todos los gobiernos estatales, siempre dejan una obra en Morelia. De Cuauhtémoc solamente contra y contra hacía, con eso de la Ley Inquilinaria que hasta llegó a decirse que en casas grandes de poca gente, todos los pobres que no tenían donde vivir, iban a ocuparles una parte o como moral más que socialista, que acabó con las zonas de tolerancia, la venta de vino en fines de semana, para que el salario de los maridos llegara a sus hogares completos.
Y parece que el cuate todavía batea en contra, con eso de que en su propuesta de reforma a Pemex, incluye cosas imposibles, porque quiere que se termine con culturas que ya el tiempo afianzó.
Pero comadre, eso es señal que todavía vive y no cambia.
Es que genio y figura, hasta la sepultura comadre…
