De lo del fin del mundo comadre, yo todavía tengo miedo, aunque ya donde se está acabando el 21 de diciembre, ya la libraron y parece ser que por ahí vamos, que Dios no nos quiere todavía allá, asi es de que ve alistándote tu cañac pa’l 24, que nos vamos a poner hasta tras.
En prime lugar comadre, no seas presumida, nosotras no somos de tanta clase de vino…
No comadre, cañac de caña de Taretan, charanda pues, que de todos modos causa el mismo efecto de emborrachar, por cierto que ya hasta ese vino va a subir de precio, porque falsificarlo, sale más caro que el original, pues ya sabes cómo se hace la charamda. Que se pone a hervir el caldo de la caña y lo que se destila en vapor, eso se capta y se media con agua ya que fermenta y esa es la vil charanda.
Chismosa, como estoy viendo que muchos se hicieron ricos vendiendo amuletos , pastillas y oraciones para resistir el apocalipsis del fin del mundo, que en Japón y Australia ya los que se organizaron e invirtieron para salvarse, están queriendo linchar a los que los engañaron.
Mira comadre, para que mejor te rías, aunque ya en la radio extranjera están diciendo que se registró un eclipse, que no explican bien sus efectos ni participantes, mas que una rara explosión que el sol tuvo pero mira, yo vi a un chiquillo todo muerto de hambre que pedía para unas tortillas, que le dije que ya para qué comía, que mejor esperáramos el fin y le dije: ¿qué no tienes miedo que se acabe el mundo? que me contestó, que no, que a eso no le tenía miedo, que su miedo es que el mundo continuara igual. ¿Cómo la ves?
Oye comadre, pues es muy real su contestación, de seguir en la jodencia a morir, mejor morir.