La senadora por Campeche Layda Sansores, dijo en la tribuna del senado de la república, cuando habló de las condiciones en que se va a aprobar la nueva reforma energética que según el senador Orihuela, estará lista para mañana y que los que la van a aprobar, así lo especificó la Sansores: vayan a privatizar a su puta madre y que además no existe el adjetivo privatizar por ninguno de los conceptos que se pondrán a votación, ya, con gran comodidad después de que López Obrador se infartó y si dirige algo, es a control remoto, porque no se puede movilizar como antes que hasta brincaba vallas para animar a sus seguidores.
Los que saben comadre que este arroz ya se coció, dicen que que los de izquierda que saben, andan preguntando los nombres de los que van a invertir, quizá, para irles a ofrecer algo, porque la necesidad económica no es solamente para la gente que no tiene para comer, sino hasta para los que tienen que sostener el ritmo de trabajo con que se mantenían.
La senadora Sansores hizo recuerdos del poeta José Saramago, uno de los que ya recibieron el Premio Novel de literatura, porque de la misma forma se expresó de esta desgracia que luego, según ella, nos vamos a arrepentir.
El Partido de Acción Nacional, está condicionando su voto a que solamente que salga el sindicato del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos, aunque ya se da por hecho de que Carlos Romero Deschamps, no va a resistir las críticas por su conducta despilfarrante, para que definitivamente deje la acción sindical tan importante que es ser líder de Pémex.
Lo que acaba de declarar ese partido azul, es que lo único que pudieran llegar a aceptar de las presiones del grupo sindical, es que sigan en el comité, que opinen , pero que no tengan voto, porque de quince integrantes, ellos tienen cinco lugares y en ninguna parte del mundo, una empresa privada ha tenido cabe, a excepción de Japón, donde las industrias no dejan entrar ni a los dueños, pero cumplen con la cuota que les fijen para depositarla cada mes en los bancos a nombre de los propietarios.
La parte sindical tiene su escuela, crea sus becas, cumple con la producción que le fijan y cuando hay algo que no anda bien, los trabajadores producen el doble, que hay el patrón se encargará de colocar.
