Ya te imaginarás, como te dije con eso de que el Papa Francisco I ya liberó no solamente todo lo sexual, sino hasta su producto, que cómo se va a poner de feo estos cambios.
Bueno, hipócritamente para ti, sí, pero para ellos, qué a todo dar que haya respeto, para los que ahora ya se les va a empezar a decir de ese sector, no de esos “depravados”
Ayyy no comadre, porque, logrando lo anterior, van a empezar las adopciones, que vas a ver lo que van a resultar de esas libertades, que podrían sustituir hasta fuerzas públicas para entrarle a la política, que hasta pueden ser una fuerza pública.
Bueno y qué, si está claro el asunto, cuando encuestan a gays y lesbianas, resulta que hay un cincuenta por ciento más hombres que mujeres y que encuentran que los gays, lo hacen con más gusto y furor que las mujeres, lo que quiere decir que cuando están en su trabajo o caminan, se transportan o viajan, que como van satisfechos, no hay nada de eso que voltean los ojos; porque el gran problema de los matrimonios o en uniones libres de hombre y mujer, siempre andan de calientes, porque dicen no quedan satisfechos, pese a que muchas mujeres y a mi me han confesado que los sacerdotes les dicen: mira hija, para que tu marido no ande de gusgo, dale lo que quiera en la cama, no que lo que tu le niegues, pues ellos lo buscan en otros amores.
Si es cierto comadre, hasta a mi me pasa.
Y más comadre, que los raros o raras, lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transgéneros, intersex de prácticas sexuales alternas, permanentes o temporales como los hombres que tienen esposa e hijos o lesbianas que tienen esposos, que primero decían que era para completar y ahora resulta que lo legal con las parejas civiles o religiosas son como lo mismo de esta descomposición humana, que ya para qué le seguimos, si esto ya cuajó, que hay que ir viendo con cual queso taqueas mejor.
Asi es de que si antes se decía, bueno, que sea por Dios, ahora se va a dacir, bueno, todo sea por adelantos de la ciencia.
