VIO OBRADOR QUE NO ES LO MISMO LO QUE SE ORGANIZA, QUE LO QUE SE CREE:
en el recorrido que acaba de hacer por donde el grito de MORENA suena más, el que sí tiene conqué llegar, vio la verdadera realidad: No todo el que grita es porque quiere, sino porque le ordenan. En el país, la mayoría de los que viven de la “bola”, libres libres para demostrar que es cierto, a que el que vota “lo dejen” o arriesgue lo más seguro es que sea, mejor lo conocido que por conocer. El alboroto es uno, el hambre es tres veces por día.
Buena la lucha, muy difícil tumbar montañas si no hay picos y menos marros para que después nos vaya peor. Mejor lo seguro, aunque manchadito. Total, que López Obrador no tuvo gente en su recorrido por la Ciudad de México.
EN LA TIERRA DEL LIMÓN, MAS CARO SI ES JUGÓN:
Como en los tiempos del melón, el limón de Apatzingán, se cotiza en secreto, porque la corta formula preguntas, como de que de dónde sale para llenar camiones y vagones de tren, día y noche y los billetes como si fuera el bolo del nuevo bautizo: “Apatzingán sigue siendo el rey”, con paz o en las balas. Su precio casi llega a los 25 pesillos por kilo allá. Es por eso que cerca o lejos, dan por el kilo casi los cuarenta pesos.
LA VIDA POLITICA ES COMO LA EXISTENCIA MISMA, QUE QUIEN TE LA DIO, TE LA MOCHA:
rolan como balero viejo conductas materiales que así como se hicieron sucias, no pueden limpiarse moralmente. De tal manera que aunque la “profa” Elba Esther Gordillo quiera blanquear su vida, no podrá, sin lavadero por el restriego. Decirle sucio al sistema si quien lo dice lo fortaleció en su tiempo. Asi es de que ella, seguirá sin libertad, aunque con todas las comodidades.
EN UN MES, LAS FOTOMULTAS ENTRAN EN FUNCIÓN:
no solamente porque el gobierno necesita dinero y aplicar el “diente por diente”, pensando que no hay otra forma de que la corrección llegue directa, nos corregimos o nos corregimos o mejor nos desplazamos a pie.
El problema es que somos unos baquetones, porque en la recolección de basura, pudimos haber evitado nuestro pago, porque siempre y en la mayoría de los municipios, es prerrogativa para los que nos constituimos autónomos para elegir qué gobiernos deben manejar nuestros impuestos.
