¡Orale comadre!, qué espantada vienes, quién te asustó…
Nada de me asustaron, sino que hoy aparece la noticia de que los gays que quedan viudos, tienen los mismos derechos que una viuda, con la pensión y atenciones de su salud en el IMSS y en el ISSSTE.
¡Pácatelas comadre! entonces, es en serio eso de que hasta las lesbianas gozan de esa clase de protecciones.
Po’s si comadre, imagínate que mis hijas que están casadas, les imploran a sus maridos a que se busquen una chamba donde tengan esa clase de seguro, siquiera para que cuando se mueran las dejen con alguna protección, pero no, sus patrones son re listos que ni porque los denuncien se pueden dar de alta.
Pues que se metan de burócratas o compren título de maestros y que compren la plaza.
Como si fuera tan fácil comadre, aunque si no se le hace la lucha, pues menos esperanzas hay, que mira, quién iba a pensar que el padrino de los gay y las lesbia, que fue Cárdenas Solórzano, les iba a cambiar la vida.
Bueno, pero tratos son tratos, toda esa bola de desviados o desviadas, siempre serán cuauhtemistas.
Po’s claro comadre y ahora nadamás falta que los jotos y las prostis sigan el camino de los gay, para que no terminen su vida en puras penas.
Pero no nadamás es eso comadre, porque acuérdate que lesbianas y gays, ya adoptaron y puede que hasta estos adoptados tengan más seguridad sobre su herencia y su salud.
Es afirmativo comadre, es afirmativo… y te agradezco que me hayas informado de ello, porque yo tengo una sobrina que una que se la llevó a Ensenada, le resultó lesbiana y sin ser su pareja, la registró como tal, para darla de alta en el Seguro, porque como su trabajadora al darla de alta como tal, mi sobrina que era la que se “prestaba” para los masajes en una bonita casa a la orilla de la playa que pegaban las olas y ahí golpeaban con una bonitas piedras y desde el lugar de su trabajo, era un placer gozar del espectáculo, que mucha clientela prefería el lugar y desde luego a ella, porque no está nada mal.