Muchos creen que una tarjeta, es una tarjeta de crédito donde te prestan dinero, sin embargo hay varios tipo de estas mismas. Ya sea de débito o de servicios, son tipos diferentes a las de crédito, las primeras son como si trajeras tu propio efectivo, los que tienes en el banco es los que puedes disponer, sin embargo las segundas, una Tarjeta de Servicios o de cargo es una variante de las tarjetas de crédito que solo emite American Express.
Estas tarjetas de servicio te permiten realizar compras en establecimientos afiliados, pero con la diferencia de que tendrás que pagar el total de la cantidad adeudada a fin de mes (aunque también se ofrecen opciones para financiar ciertas compras y participan en los programas de meses sin intereses).
Algunos de los beneficios de este tipode tarjetas son:
La principal diferencia entre una tarjeta de servicio y una de crédito es que la primera no tiene límite de crédito, mientras que la segunda está limitada a una cantidad y para incrementarla, deberás hacer uso, esperar un periodo de tiempo para poder acceder a la oportunidad del incremento. Otra diferencia importante es que las tarjetas de servicio Amex te ayudará a mejorar tu administración financiera, pues estas tarjetas deberán pagarse en su totalidad a más tardar en su fecha de pago. Eso sí, en caso de que los cargos no se hayan pagado en su totalidad, el saldo pendiente se trasladará al siguiente periodo, generando un interés.
Pedir la Tarjeta American Express es una forma de iniciar a usar este tipo de tarjetas, cuyo beneficios con enormes, pero sobre todo gratificantes. Su sistema de beneficios o recompensas la hace una de las mejores opciones para dejar de utilizarla. Los seguros, su sistema de garantías, protección en viajes y su asistencia global las hace un asistente para su vida. Utilizando la tarjeta de modo cotidiano es maximizar sus beneficios, ya que primero puede uno incrementar su límite establecido y segundo los beneficios en recompensa crecerán ampliamente y que te ayudaran a viajar, comprar o incluso a reducir hasta tu deuda misma.