Chale, me cai de madre que sí se pasaron de lanza tanto los compañeros y funcionarios del chafirete de una motocicleta como los weyes del seguro de la parte responsable del accidente, es decir del chafirete de cuarta de la nave, arreglaban pues sus pedos, tomaban fotos, se ponían de acuerdo y hasta bromeaban mientras que el lesionado yacía en el piso en espera del socorro de las ambulancias que no llegaban a atenderlo, mero pues un trámite y arreglo mercantil como reza la cabeza de la nota.
Eran las nueve y cacho de la madrugada cuando un bato iba a toda madre circulando por la calle Abasolo trepado en su moto Honda con placas D78PU, MRL-9374 y ruta 550, propiedad de la empresa donde labora la “coca”, cuando un baboso trepado en un Dodge Attitude color plata y con placas PPB-29-25 quien también circulaba por la Abasolo y quien trató de dar vuelta a la derecha hacía la calle Fuerte de Coporo sin espejear lo que ocasionó que chocara de frente al motociclista quien cayó como los ojetes, lesionado.
El escribiente en chinga se apersonó preguntándole al tamarindo que pedo pero pos a regañadientes nos dio los nombres de los chafiretes, al lesionado por respeto no le pedí sus datos y el responsable del accidente no quiso declarar dijo que pa’ eso tenía a los weyes de su aseguradora quienes por cierto andaban como buitres buscando su solución, al lesionado después de cuarenta minutos se lo llevaron al Hospital de La Luz al parecer con un remo madreado, mientras los demás le seguían al chisme mercantil.
