En un hecho sin precedentes, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán celebró la primera Junta Restaurativa mediante la cual se resolvió un conflicto en la comunidad indígena de Santa Fe de la Laguna, municipio de Quiroga, que el pasado 10 de mayo se agudizó con la destrucción de un espacio que fue habilitado como recinto de cultos para una organización religiosa.
En el marco de los instrumentos jurídicos que garantizan la operación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, el pasado 11 de mayo de 2015 la institución, a través del Centro de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias en materia Penal, inició Carpeta de Investigación con relación a la querella presentada por una persona que se identificó como pastor de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, quien refirió que, un día antes, comuneros de Santa Fe de la Laguna habían generado daños al inmueble que era utilizado para culto de la citada profesión religiosa.
Derivado de lo anterior y en virtud de que dicha comunidad se rige con base a sus Usos y Costumbres, la institución sin violentar dicha organización comunal y con la mediación de un abogado de habla indígena, se contactó con las partes involucradas en el conflicto, lográndose establecer que con motivo de una asamblea se acordó derribar dicho inmueble en proceso de construcción, toda vez que la misma comunidad había autorizado al ofendido que hiciera uso de una extensión pero con fines de empleo para casa-habitación más no así para culto.
De igual forma, los acusados advirtieron que conforme a las disposiciones de organización de la comunidad, el ofendido no solicitó autorización para que iniciara funciones la iglesia protestante y que además había omisión de su parte para participar en tareas de faena y vigilancia.
En virtud de que el desarrollo de las diligencias se advirtió responsabilidad de ambas partes y bajo la premisa de garantizar una relación en armonía y de respeto entre los habitantes de la comunidad, se hizo saber a los involucrados sobre la posibilidad de concretar un acuerdo reparatorio, tal como lo contempla la legislación local y la Ley Nacional de Mecanismos Alternos de Solución de Controversias en materia Penal, a efecto y evitar que el caso se judicializara; propuesta que fue aceptada.
Durante esta junta restaurativa, las partes se ofrecieron disculpas por hechos ocurridos, mismas que fueron aceptadas y el pastor de la iglesia se comprometió a asistir a una asamblea general a efecto de exponer nuevamente su petición de un terreno para edificar un inmueble que sirva como iglesia, petición que, de acuerdo a la parte comunal, se resolverá vigilando los derechos humanos de la libertad de culto y atendiendo lo que establece el Artículo 24 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicana.
Asimismo, establecieron acuerdos de no agresión y de acudir ante las instancias legales correspondientes y no de reacción violenta que pongan en riesgo la paz y la seguridad social de la misma comunidad.
Para finiquitar el conflicto, los involucrados formaron parte del curso “Cultura de la Paz” que les fue ofrecido por la dirección de programas del Centro de Mecanismos de Justicia Restaurativa de la PGJE, mismo que se impartió en la comunidad de Santa Fe de la Laguna