Participar en una red de estudios en línea puede ser provechoso para potenciar los conocimientos, así como para fortalecer los lazos con otros compañeros.
Estudiar a distancia cada día se asemeja a una experiencia de estudio cercana, pues, las interacciones con los demás compañeros son muy reales, gracias a las mejoras que han traído consigo los avances tecnológicos.
A continuación, se compartirán algunos consejos para participar en una red de estudios en línea, los cuales serán de mucho beneficio si estás por apuntarte a un curso a distancia, o si ya te has inscrito en uno.
Consejos para participar en una red de estudios en línea
Estudiar a distancia actualmente es una realidad más asequible que nunca. Las universidades tradicionales comienzan a cambiar la modalidad de impartir clases y comienzan a trasladar los saberes al aula virtual; en el caso de otras instituciones, siempre hay cursos que se pueden tomar para reforzar los aprendizajes.
Ya no es necesario salir de casa y esto significa que, por un lado, se aminoran costos y, por otro lado, se puede tener más tiempo para un estudio efectivo. Sin embargo, esto requiere de disciplina. A continuación, algunos consejos para participar en una red de estudios en línea.
Organizar el tiempo
Estar en casa puede hacer difícil la tarea de estudiar en línea si no se hace una buena distribución del tiempo. Es necesario dedicar una o dos horas al día para el estudio. En este caso, conviene escoger el horario en el que el estudiante se sienta más relajado, con su mente tranquila y sin pensar en otras cosas.
Algunos estudiantes prefieren las tardes porque ya han culminado algunos asuntos pendientes durante el día, mientras que otros prefieren hacerlo tan pronto como desayunan e imaginar que asisten a una universidad o colegio tradicional. Esta decisión es muy personal, considerando la disponibilidad de tiempo y tareas pendientes de cada quien, pero siempre es necesario disponer de una hora para el estudio y ser disciplinado con ese momento.
Combinar métodos tradicionales con otros más novedosos
Esto se sugiere a fin de tener una mejor organización. Algunos estudiantes no solo usan las herramientas innovadoras que proporciona la realidad virtual, sino que también disponen, por ejemplo, de un cuaderno y un lápiz, además de resaltadores de colores. Esto les permite tomar apuntes y tenerlos cerca, en una mesa, y acceder a ellos cada vez que deseen recordar algo. Los métodos tradicionales de subrayado también son eficaces para destacar ideas principales, así que esta es una buena opción. Al menos, es la preferida de muchos que estudian idiomas, pero puede funcionar para otros cursos.
Sumarse a los foros y equipos de trabajo
Para exponer las ideas, así como también hacer uso, sin ningún tipo de miedo, de otras herramientas que pueden ayudar a tener encuentros con otros compañeros y profesores, tales como las reuniones pautadas por Zoom, Google Meet, Jitsi, Skype, Signal, entre otras, ya que esto facilita una comunicación en tiempo real. Las herramientas colaborativas también están al servicio de todos. Estudiar a distancia facilita trabajar en equipo con todo un grupo.
Recurrir a las herramientas asíncronas
No todo el tiempo es posible que alumnos y profesores coincidan en el mismo momento, lo mejor de las herramientas antes mencionadas, al menos algunas de ellas, permiten grabar las sesiones, por lo que luego se pueden ver estos videos y obtener la información. Esta es una gran ventaja de las redes de estudios en línea. Asimismo, hay otras opciones que ofrecen espacios ideales para el estudio, tales como las comunidades de WhatsApp, wikis o grupos de Telegram. También, se dispone del correo electrónico, o plataformas como Google Classroom y Moodle, que facilitan el proceso de plasmar ideas y compartirlas con otros compañeros.
Disponer de un espacio apropiado
En el que se pueda estar tranquilo, ya que estar en casa puede suponer algunos retos para el estudio, tal como el ruido de los vecinos, las mascotas, la televisión u otros elementos que distraen. Es necesario disponer de un espacio tranquilo, bien iluminado, sin exceso de pantallas, solo con la computadora o los dispositivos para el estudio.
Descargar los materiales de estudio
Para tenerlos a mano y poder estudiar con ellos. Esto es útil porque nunca se sabe cuándo podría fallar la conexión. Por lo que, con las guías o libros descargados se podrá seguir estudiando incluso si se presentan fallas de conectividad.
Estar atento a las fechas importantes
Es decir, las fechas de entrega de una asignación, por ejemplo. Esto a veces puede pasar por alto. Aunque se dispongan de herramientas en línea para ajustar el calendario, nunca está de más apuntarlo en un papel y tenerlo sobre la mesa de estudio.
Programar descansos
Si se dispone de un jardín, se puede levantar, dar una caminata, estirar las piernas, moverse y luego volver al estudio.
Escoger un método efectivo
Si después de estos consejos no se logra una buena gestión del tiempo, hay métodos como el de Pomodoro u otros que ayudan a manejar las tareas y los tiempos de descanso para lograr más efectividad en los estudios o los trabajos que se realizan.
Además de los consejos señalados, es muy importante mantener hábitos saludables, ya que, para poder trabajar bien y apuntar al éxito, el organismo debe estar en buenas condiciones de salud, por lo que se aconseja alimentarse de forma equilibrada, tener patrones de sueño saludables, mantenerse hidratado, tomar los tiempos de descanso que sean necesarios, despejarse, entre otros.
Establecer metas también es ideal, esto se puede hacer al inicio de la actividad. Trabajar con base en un objetivo puede ser un aliciente para lograr los propósitos y darse automotivación.
Recordar también a dónde se quiere llegar, puede ser otro medio para motivarse y mantenerse en el curso. Por ejemplo, visualizar qué se desea, graduarse, ser ascendido, conseguir un nuevo empleo, ganar más clientes. Son muchos los motivos por los cuales una persona se apunta a una red de estudio en línea y tenerlo siempre presente puede ser de gran ayuda.
