En la Facultad de Medicina de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) se siguen implementando una serie de prácticas quirúrgicas en animales vivos que han sido rebasadas desde hace décadas en diversas universidades del país y del mundo.
Así lo denunciaron ante A TIEMPO.MX (www.atiempo. mx) miembros de la comunidad universitaria como Rebeca Tovar Díaz y Mario Sámano Cardona, la primera química farmacobiologa y docente de la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas, y el segundo médico veterinario zootecnista. Los denunciantes señalaron que desde hace tiempo han promovido al interior de la UMSNH que no sólo en la Facultad de Medicina, sino también en las preparatorias de la máxima casa de estudios de los michoacanos se dejen de llevar a la práctica estrategias de aprendizaje que quedaron obsoletas desde hace décadas y que sólo van en perjuicio de los estudiantes y los animales que son sacrificados con fines presuntamente académicos.
En entrevista, Rebeca Tovar indicó que ha hecho una serie de gestiones ante las autoridades universitarias y ante organismos nacionales e internacionales para detener ese tipo de actividades que datan del siglo XIX y que no deberían tener más aplicación en pleno siglo XXI, toda vez que en la gran mayoría de universidades del país y del mundo ya se usan técnicas de aprendizaje más útiles y más acordes a la época sin necesidad de sacrificar animales y generar una serie de corruptelas.
Al respecto, aseveró que incluso entre la comunidad estudiantil de la Facultad de Medicina existe un gran rechazo hacia los métodos que los obligan a sacrificar sus mascotas familiares, a conseguir alguna, a comprarla por 200 pesos en el Centro de Control Canino de Morelia (práctica ilegal) o simplemente a levantarla de la calle.
Las prácticas quirúrgicas en animales vivos se practican no sólo en la mencionada Facultad, sino en la Escuela de Biología y en algunas preparatorias de la UMSNH, Abundó Tovar Díaz, quien denunció además que como parte de sus gestiones para detener dichos métodos ha recibido amenazas y hostigamiento laboral por parte de autoridades universitarias, pese a contar con el respaldo de diversas organizaciones protectoras de animales a nivel estatal, nacional e internacional.